Una alumna del grado en Biología estudiará un nuevo sistema para eliminar los nidos de avispa asiática

La vespa velutina o avispa asiática es un insecto invasor que llegó hace unos años a Cataluña y que, a pesar de no ser peligrosa para las personas, supone un grave problema para los apicultores, ya que ataca las colmenas de abejas, lo que hace bajar la producción de miel y pone en riesgo la colonia. Blanca Monteis, alumna del grado en Biología de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), está investigando en el marco de su Trabajo de Fin de Grado (TFG) la eficacia y el impacto sobre el medio de un nuevo sistema para eliminar los nidos de este insecto reduciendo el uso de insecticida. El estudio lo llevará a cabo conjuntamente con las empresas Bionet, del grupo Gepork (Masies de Roda) y Biodiversidad (Taradell). El sistema también lo aplica, desde el año pasado, la empresa Anura Montseny, de Sant Celoni.
Blanca Monteis se encargará de hacer un seguimiento de los nidos de avispa asiática inactivados en la comarca de Osona con este nuevo sistema. "Queremos obtener más información sobre la especie, como a qué altura hace los nidos, en qué especies de árboles, con qué densidad... pero también pretendemos evaluar el impacto ambiental que este mecanismo genera y confirmar que su efecto en el medio es mínimo", explica la alumna, que en junio terminó el cuarto curso. Para hacerlo, observará de forma directa y mediante cámaras de fototrampeo "qué pasa en los nidos los días posteriores a su inactivación, por ejemplo si otras especies los depredan", y estudiará "cuál es la dosis mínima de insecticida necesaria para inactivar el nido, y qué residuos deja en su interior". El trabajo también trazará un mapa digital con la geolocalización de todos los nidos localizados.

Balas de insecticida congelado en dosis bajas
El nuevo sistema de eliminación de los nidos de vespa velutina consiste en disparar a distancia balas de insecticida congelado en el interior de los nidos. Una vez muertas las obreras y la reina el nido "ya no es funcional y pierde la actividad en pocos días", explica Roger Vila, responsable de Bionet, según el cual, "los nidos quedan inactivos y dejan de ser un peligro, por lo que ni siquiera es necesario retirarlos". Según Vila, la técnica también mejora la seguridad en los tratamientos por parte de los técnicos, permite actuar sobre nidos en lugares altos, tales como torres de alta tensión, donde hasta ahora eran necesarios perchas y elevadores, y basta una sola persona para hacer la trabajo.
Anteriormente, Bionet inactivaba los nidos inyectándoles de forma directa entre uno y tres litros de insecticida, "que gotea y se dispersa por el medio", mientras que esta técnica sólo usa entre 20 y 25 mililitros, "muy dirigidos y sin dispersión".

Propuestas de gestión y predicción de zonas de riesgo
El estudio, que se presentará a finales de año, permitirá "tener más información sobre cómo se está adaptando esta especie en nuestro territorio, así como hacer propuestas de gestión y una predicción de zonas de riesgo de aparición de nuevos nidos durante los próximos años", explica Vila. Hasta ahora, aclara Monteis, se ha trabajado buscando antecedentes, localizando nidos y preparando la parte práctica, que comenzará en otoño. Los participantes en el estudio también hacen un llamamiento a administraciones y particulares para que los alerten si detectan un nido. Una vez obtenidos los resultados, el sistema se aplicará en otras zonas de Cataluña.
Monteis escogió este tema para su TFG a raíz de una propuesta de Roger Vila, pero sobre todo porque "tenía claro que quería hacer un proyecto sobre animales" y porque "es una gran oportunidad para trabajar con biólogos expertos, conocer a fondo el comportamiento de una especie invasora y para contribuir a un proyecto que puede tener un impacto muy positivo sobre el medio ambiente ", explica.
De hecho, esta no es la primera acción conjunta entre la UVic-UCC y Bionet, profesionales de la cual imparten ocasionalmente seminarios en la asignatura de Zoología. Según Vila, esta colaboración "permite ampliar mucho más los proyectos y dotarlos de un mayor rigor". El hasta ahora coordinador del grado en Biología, Josep Bau, que también es el tutor de Monteis en este trabajo, no descarta más acciones en un futuro: "Las colaboraciones en el marco de los TFG son una forma excelente de explorar nuevas vías, a menudo muy innovadoras, para afianzar las relaciones entre la Universidad y el sector empresarial del territorio ", afirma.