Osona es la comarca catalana que más crece económicamente, pero lo hace con una distribución desigual en el territorio
Osona ha sido la comarca catalana que ha acumulado un mayor crecimiento económico, con una variación real del Valor Agregado Bruto del 6%, muy por encima del 3,4% de Cataluña según cifras de 2015. Estos datos apuntan a un crecimiento positivo de dos años consecutivos, que no se veía desde el 2007 y que afecta a todos los sectores. En concreto, el PIB ha crecido un 6% en buena parte gracias al incremento del sector servicios (6,3%) pero también en la industria (5,9%). A pesar de esta recuperación económica, el paro sigue siendo el reto pendiente en Osona y se mantiene alto tanto en determinados municipios (Manlleu, Sant Martí de Centelles, Sant Bartomeu del Grau o Vic) como en determinados colectivos: el 55% de paro se concentra en mayores de 45 años, con perfiles de baja cualificación profesional, sin estudios postobligatorios, y que son sobre todo mujeres mayores de 55 años. El empleo generado tiende a ser en forma de contratos temporales (85%) y en tareas elementales (36,6%).
Estas son algunas de las conclusiones que aporta el tercer Informe de Competitividad de la comarca de Osona, que ha elaborado el Observatorio Socioeconómico y que hoy se ha presentado en una rueda de prensa en Casa Convalecencia. El informe lo ha introducido el presidente de Creacció, Josep Arimany, que ha destacado "el trabajo clave de Creacció y del Observatorio para poder hacer un diagnóstico de la situación socioeconómica de Osona y recoger la información necesaria para la toma de decisiones de la Administración y de las empresas, a la hora de emprender los proyectos estratégicos necesarios para modificar o mejorar la situación en un determinado ámbito ". En el acto también han intervenido el consejero delegado de Creacció, Joan Turró; el presidente del Consejo Comarcal, Joan Roca; el alcalde de Manlleu, Àlex Garrido; la directora ejecutiva de Creacció, Núria Macià; y la responsable del Observatorio Socioeconómico, Sandra Álamo.
El informe parte del análisis de cuatro dimensiones: la productiva, la formativa, la territorial y la social. Este año, y como novedad, la planificación de los retos de futuro del documento se ha trabajado con cuatro comisiones, una para cada ámbito, que han involucrado numerosos agentes sociales, políticos y económicos del territorio. Según el presidente del Consejo Comarcal, Joan Roca, las comisiones "han hecho un gran esfuerzo de reflexión, de búsqueda de consenso y de priorización de los retos". El pasado 16 de febrero los resultados del informe y de estas comisiones ya se presentaron en el consejo general de creacción.
Cuatro dimensiones del informe
En la dimensión productiva, y más allá de las cifras de crecimiento económico, el informe apunta a una polarización de la estructura empresarial de Osona. Se detecta un incremento de las microempresas y de las empresas grandes y medianas, mientras que las pequeñas (de 10 a 50 trabajadores) se han reducido. Este efecto también se refleja en el número de autónomos, que suponen el 26% de los puestos de trabajo de la comarca y que se concentran sobre todo en la industria agroalimentaria, donde han aumentado un 176% desde 2008. El informe también apunta que la innovación sigue siendo una de las asignaturas pendientes de las empresas de Osona: a pesar de una ligera mejora, el número de ocupados en tareas de alto contenido tecnológico y en servicios basados en el conocimiento es sólo del 29,4%, muy por debajo del 43,5% catalán.
En el ámbito formativo se detecta una fuerte dualidad en función del perfil de los jóvenes, que se traduce en una elevada tasa de abandono prematuro de los estudios y en un nivel de instrucción de la población inferior a las medias catalana y europea. En concreto se definen dos trayectorias muy contrapuestas: por un lado, los jóvenes que acceden al Bachillerato y los Ciclos Formativos de Grado Superior tienen unas tasas de graduación superiores a la catalana y, por otra parte, los jóvenes que acceden a Ciclos Formativos de Grado Medio tienen unos porcentajes de graduación muy inferiores.
En cuanto a la dimensión social, y aparte de los indicadores de desempleo y de empleo, el informe apunta que Osona tiene unas cifras de población casi estancadas pero con diferencias extremas entre municipios. La renta familiar ha mejorado ligeramente, pero se mantiene inferior a la media catalana y más baja que en 2009. El crecimiento económico no llega a todos los hogares, y el 32% de la población (49.754 personas) fue beneficiaria de algún tipo de prestación en el año 2015. Por último, la dimensión territorial analizada por el informe alerta del riesgo de evolucionar hacia un territorio dual: 7 municipios concentran ya el 67% de la población, el eje de la C- 17 aglutina una cantidad importante de puestos de trabajo, las ayudas sociales también se concentran en un número reducido de poblaciones y contrastan los municipios envejecidos con otros de estructura joven.
Este tercer informe también ha incorporado nuevos capítulos temáticos, a raíz de la detección de necesidades específicas. En concreto se ha profundizado en los datos de internacionalización, que se apunta como un vector positivo en Osona con un porcentaje de empresas exportadoras (12,3%) superior a la media catalana y centrado en la industria y en Europa como principal destino. También se ha añadido un nuevo capítulo de análisis de la salud económica y financiera de la comarca.
Retos estratégicos para el 2017
Las cuatro dimensiones del informe culminan con la presentación de una serie de retos estratégicos entre los que figuran el desarrollo de programas específicos para mejorar la dimensión empresarial; resolver el desencaje entre la oferta y la demanda del mercado laboral; reducir la tasa de abandono escolar; detectar, analizar y apoderar colectivos específicos de difícil inserción en el mercado laboral para ofrecerles programas de atención específicos, y mejorar la movilidad de la comarca así como elaborar políticas territoriales para hacer frente a la realidad de un territorio dual.
"Tenemos que tener los pies en el suelo y ser conscientes de que, a pesar de que del informe surgen muchos datos positivos, hay indicadores que expresan preocupación", dijo el consejero delegado de Creacció, Joan Turró. En este sentido, y una vez establecidos los retos, por Turró "el papel de Creacció debe ser poner de relieve tanto los elementos positivos como los negativos, y hacer posible que el territorio resuelva los problemas de forma unificada".
Primer informe de megatendencias
En paralelo al tercer Informe de Competitividad, el Observatorio acaba de cerrar el primer informe de megatendencias. El informe ha identificado y desarrollado 24 tendencias agrupadas en cinco grandes bloques (demográficas, geopolíticas, económicas, tecnológicas y sociales), que son entendidas como cambios a largo plazo que tienen un gran impacto sobre los gobiernos, las economías, las empresas y las personas, y que afectan al mundo, tanto de manera global como a pequeña escala (nacional, regional y local). "La elaboración de este informe y su transferencia a la sociedad tiene como objetivo visualizar nuevos riesgos y oportunidades, e inspirar transformaciones en las empresas y en las realidades profesionales y personales", ha explicado el alcalde de Manlleu, Àlex Garrido. En este sentido, desde Creacció están haciendo presentaciones sectoriales con el objetivo de trasladar las tendencias globales en el plan comarcal, en ámbitos como el agroalimentario, el industrial o las TIC.
Tres años de Creacció
El tercer Informe de Competitividad coincide con el tercer aniversario de la puesta en marcha de Creacció. Su directora ejecutiva, Núria Macià, repasó algunos de los datos que avalan su trayectoria ascendente. En 2016 la agencia ejecutó 35 proyectos, 21 de los cuales implican el territorio, y cerró el ejercicio con 54 personas contratadas y un presupuesto de 1.890.000 euros. La agencia se divide en cinco ámbitos de trabajo: emprendimiento, empresa, empleo, el Observatorio Socioeconómico y los proyectos estratégicos, entre los que en 2016 se han impulsado el Plan Estratégico de Formación Profesional y la Mesa de gestión de purines orgánicos, siempre junto con otras instituciones comarcales. Entre otros, bajo el paraguas de creacción en 2016 se crearon 43 empresas y 87 puestos de trabajo y se atendieron 354 empresas. Actualmente sus viveros alojan 50 empresas que generan 95 puestos de trabajo.