Maite Pujol: "Escuela y universidad han sido un privilegio para establecer puentes entre la profesión y la formación"
La sala Segimon Serrallonga se hizo pequeña ayer para escuchar la lección de jubilación de la profesora de la Facultad de Educación, Traducción y Ciencias Humanas, Maite Pujol Mongay, que ha dedicado casi cuarenta años a la docencia, tanto de niños como de maestros en formación. Sus compañeras de departamento, M. Carme Bernal, M. Teresa Feu, Berta Vila, Maria Teresa Vilarnau, Francesca Davoli y Josep Castillo le dedicaron un encomio a seis voces para explicar la trayectoria de esta maestra que empezó en la escuela pública en 1981 y que desde 1992 ha sido profesora asociada en la UVic.
La trayectoria profesional de Maite Pujol tiene dos vertientes que conviven en simbiosis, la de maestra de niños y niñas a la Escuela "Las Pinediques" de Taradell, y la de maestra de maestros, como profesora de los grados de Educación Infantil y Primaria, del doble grado de Infantil y Primaria, del máster universitario en Pedagogía Montessori y del máster universitario en Innovación en Didácticas Específicas, además de formadora en las actividades de formación permanente por encargo del CIFE. Fue, además, coordinadora junto con David Altimir de Plan Especial de Maestros de Educación que ofrecían conjuntamente la UVic y la Asociación de Maestros Rosa Sensat.
M. Carme Bernal, se refirió a ella como "maestra de referencia" de quien destacó la huella intelectual y humana que ha dejado en su labor pedagógica, influida por referentes ilustres como Malaguzzi, Mercè Torrents o Segimon Serrallonga , entre otros, y por Italia, desde la estancia que hizo en Bolonia en 1980. Por otra parte, Teresa Feu y M. Teresa Vilarnau pusieron énfasis en el "privilegio" de haber podido colaborar tanto en la escuela como en la Universidad, mientras que Berta Vila destacó su "mirada, a menudo transgresora y siempre creativa" que le ha permitido sacar lo mejor de la escuela y de la Universidad. Por último, Josep Castillo se refirió a Maite Pujol como Maestra con mayúscula, puesto que "alguien que comienza el día en un aula de infantil y la termina como profesora de un máster universitario, tiene que ser alguien muy especial ".
"La escuela, un contexto para la investigación"
Maite Pujol dedicó su lección de jubilación "La escuela, un contexto para la investigación" a todos sus alumnos tanto de la escuela como de la Universidad, que la han acompañado durante todos los años que ha dedicado a la docencia. "Escuela y Universidad han sido un privilegio para establecer puentes entre la profesión y la formación" afirmó nada más comenzar.
Pujol definió la investigación en el contexto de la escuela no como una metodología demostrativa, sino como una metodología creativa en la práctica educativa, reivindicando el trabajo por proyectos como estrategia metodológica. Según Pujol "es imprescindible trabajar en contextos que promuevan el saber" y por ello reivindica el arte y el trabajo artístico "porque descubre nuestra capacidad para sentir y encontrar alternativas a los patrones imperantes, y da protagonismo a los niños y los hace críticos y protagonistas ". También pidió que la escuela "sea un espacio para habitar" en el que el adulto debe procurar que el niño dé sentido a sus vivencias, sin artificios didácticos, y pueda desenvolverse de una manera autónoma, participando en la toma de decisiones.
El decano de la Facultad, Eduard Ramírez, cerró el acto poniendo de manifiesto la figura de Maite Pujol como puente entre la teoría y la práctica "uno de los valores más importantes que tenemos en la Universidad y que hay que reivindicar", y la definió como un referente, que como tantos otros que últimamente se han jubilado, "nos han impregnado de una manera de hacer que nos define como Universidad".