La "ciudad de 15 minutos" se perfila como el futuro modelo de urbanismo sostenible y saludable
La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto las carencias que tienen las ciudades de todo el mundo desde el punto de vista de salud y sostenibilidad, haciendo evidente la importancia de una buena planificación urbana. Para conseguir entornos urbanos más habitables y con una mayor calidad de vida para la ciudadanía, será necesario que las administraciones implanten nuevas políticas de urbanismo en torno al modelo de "ciudad de 15 minutos". Es decir, crear ciudades en las que la gente pueda tener al alcance el transporte público y los servicios, disponer de comercios de proximidad y moverse a pie o en bicicleta, ya que cada vez es más necesario alinear el urbanismo con la calidad de vida de la ciudadanía en términos de salud y bienestar. El futuro modelo de "ciudad de 15 minutos" es una estrategia equitativa para la población y con una elevada resiliencia que, entre otros beneficios, permite afrontar el cambio climático teniendo en cuenta que las ciudades generan el 75% de las emisiones de gases efecto invernadero.
Una nueva serie de cinco artículos publicados en The Lancet Global Health sobre un estudio pionero en urbanismo y salud a escala mundial, liderado por la universidad australiana Royal Melbourne Institute of Technologoy (RMIT University) y en el que ha participado la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), defiende la creación de ciudades más saludables y sostenibles a partir de un análisis en profundidad de cinco indicadores: la proximidad al transporte público ya los comercios de alimentación, la capacidad para poder desplazarse caminando , la densidad de población de la ciudad, la conectividad de calles y el acceso público a un espacio abierto. Este estudio lo ha llevado a cabo un equipo de más de 80 investigadores e investigadoras en 25 ciudades de 19 países de todo el mundo, entre ellas Vic y Barcelona.
La nueva serie de artículos Urban Design, Transport and Health Series 2 mujer continuidad a la serie publicada del mismo ámbito en 2016. En esta ocasión, se evalúa y se comparan las políticas de planificación urbana y las características de diseño urbano y transporte de 25 ciudades de los cinco continentes: Maiduguri, Ciudad de México, Sao Paulo, Baltimore, Phoenix, Seattle, Hong Kong, Chennai, Bangkok, Hanoi, Graz, Gante, Berna, Olomouc, Colonia, Odense, Barcelona, Valencia, Vic, Belfast, Lisboa, Adelaida, Melbourne, Sydney y Auckland. El objetivo de esta nueva investigación es informar a los políticos sobre las necesidades y los aspectos a mejorar en sus respectivos municipios para conseguir ciudades más saludables y sostenibles, ya que una buena planificación urbana produce beneficios para la salud y el bienestar tan individual como planetario. La UVic-UCC ha colaborado en tres de los cinco artículos publicados en The Lancet Global Health y los investigadores que han participado son Anna Puig-Ribera, coordinadora del grupo de investigación en Deporte y Actividad Física (GREAF) de la UVic-UCC , y Joan Carles Martori, coordinador del grupo investigación Data Analysis and Modeling de la UVic-UCC, que se han centrado en las ciudades de Vic y Barcelona.
Vic y Barcelona, dos ciudades distintas
Vic es, según el estudio, una ciudad en la que el 81,4% de la población tiene acceso a un espacio público abierto y el 62% vive en barrios donde la facilidad para desplazarse caminando está por encima de la media de las 25 ciudades analizadas. El 56,4% de los habitantes de Vic viven en barrios cuya conectividad facilita la actividad física, el 50,7% tiene acceso a establecimientos de alimentación fresca o supermercados y el 24,3% vive en barrios con una densidad de población mayor que la adecuada para poder llevar a cabo actividad física. “En el caso de Vic, destaca especialmente que la proporción de población con acceso al transporte público a menos de 500 m es inferior que en el resto de ciudades estudiadas”, explica Joan Carles Martori, y que “en torno a la mitad de los barrios son muy transitables para andar, pero eso tiende a ir así especialmente al centro de la ciudad”.
Barcelona es una ciudad altamente poblada y el 92,3% de su población vive en barrios que superan la densidad de población para poder realizar actividad física. "La mayoría de barrios cumplen los umbrales de densidad de población y conectividad en la calle para alcanzar los objetivos de la OMS para aumentar la actividad física". También se constata que el 90,6% de los barceloneses residen en barrios que tienen un índice de facilidad para desplazarse caminando superior a la media de las 25 ciudades. El 88,2% de los habitantes de Barcelona tiene acceso a un espacio público abierto a menos de 500 metros y el 75,8% puede acceder a transporte público regular en menos de 20 minutos. Tres de cada cuatro personas viven en barrios cuya conectividad facilita la actividad física.
En comparación con otras ciudades estudiadas, "la proporción de población de Barcelona con acceso a menos de 500 metros a un mercado de alimentación, tienda de conveniencia y transporte público regular está muy por encima de la media", comenta Martori. Barcelona también está claramente por encima de la media en cuanto a la calidad de las políticas urbanas y de transporte que apoyan la salud y la sostenibilidad. Respecto al resto de indicadores, tanto Vic como Barcelona se sitúan en la media de las 25 ciudades estudiadas.
Los resultados de Vic y Barcelona se pueden consultar en el Global Observatory of Health and Sustainable Cities mediante infografías e informes gráficos (Cities Score Cards).
El acceso a espacios abiertos y al transporte público, factores clave
Esta investigación revela que los barrios transitables a pie ofrecen mayores oportunidades para estilos de vida activos, saludables y sostenibles. Las infraestructuras peatonales de alta calidad y una correcta gestión del uso del coche particular fomentan los desplazamientos de la ciudadanía a pie. Para promover el uso del transporte público es clave que éste disponga de suficiente frecuencia de paso y de paradas próximas a las viviendas o puestos de trabajo, y que la población tenga un fácil acceso.
Según el estudio realizado, llegar con facilidad a un espacio público abierto de alta calidad promueve la actividad física recreativa y la salud mental de la ciudadanía. El espacio público abierto crea ambientes de convivencia y atractivos, además de ayudar a enfriar la ciudad y proteger la biodiversidad. "A medida que las ciudades se densifican y el espacio abierto privado disminuye, es fundamental para la salud de la población que las ciudades proporcionen más espacio abierto público", defienden Puig-Ribera y Martori. Este tipo de espacio ubicado a menos de 400 metros de las viviendas, aparte del acceso a parques más grandes, favorece el hábito de andar.
Sin embargo, aunque la mayoría de ciudades tienen aspiraciones de ser ciudades saludables y sostenibles, muchas de ellas no disponen de objetivos medibles para poder alcanzar estas aspiraciones. “A pesar de la retórica positiva sobre la salud, la sostenibilidad y la habitabilidad en la mayoría de documentos políticos, muchas ciudades que estudiamos no tienen políticas establecidas para ofrecer este modelo de ciudades a todos”, explica Billie Giles-Corti, profesora de RMIT University y colaboradora principal de esta investigación. Según ella, "hay un acceso desigual a los barrios que fomentan estilos de vida saludables y sostenibles y muchos estándares de diseño urbano no cumplen lo que se necesita para crear barrios transitables que aumenten el transporte activo". Unas políticas adecuadas para crear ciudades más saludables y sostenibles pueden mitigar las desigualdades de la población en el ámbito de la salud, disminuir el número de muertes prematuras, reducir los estilos de vida inactivos y reducir la contaminación atmosférica, entre otros beneficios.
Los investigadores de la UVic-UCC destacan que hasta 2019 las políticas municipales en el ámbito del urbanismo y la salud se basaban más en recomendaciones y declaraciones de buenas intenciones que en obligaciones. También apuntan que “cuando se toman decisiones políticas debe hacerse sobre la base de la evidencia y la planificación de los expertos. Es imprescindible que todas las actuaciones de políticas urbanísticas tengan una evaluación real antes y después de ejecutarlas”, apuntan Puig-Ribera y Martori.
El reto de las 1.000 ciudades
El nuevo objetivo que se plantean ahora los investigadores y las investigadoras de Urban Design, Transport and Health Series 2 es ampliar el trabajo realizado hasta ahora y activar un programa de ciencia ciudadana global que permita recoger datos abiertos de 1.000 ciudades de todo el mundo, con la intención de crear indicadores de planificación urbana que permitan mejorar el conocimiento y la toma de decisiones por parte de los dirigentes políticos.
Los datos que se puedan recoger con este observatorio mundial de 1.000 ciudades deberían poder ser utilizados por las agencias mundiales para evaluar el progreso hacia la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas. "Hemos demostrado que es posible comparar y controlar las políticas urbanas que promueven la salud y la sostenibilidad, y su nivel de implementación a nivel mundial", apunta Giles-Corti.
Para conseguir un mayor volumen de información de las administraciones locales y hacer una comparativa lo más exhaustiva posible entre ciudades de todo el mundo, los investigadores de la UVic-UCC subrayan la importancia del Open Data (o acceso a bases de datos abiertas al público) y del Open Software, de forma que los programas y las nuevas técnicas de análisis de datos sean abiertas y accesibles a todos los investigadores.
Presentación de los resultados el 9 de junio en Vic
Las conclusiones principales de la investigación publicada en The Lancet Goobal Health, así como las actividades locales que ya se están realizando en algunas ciudades y sus futuras actuaciones urbanísticas, se presentarán este jueves 9 de junio, a las 9 de la mañana, en la Sala Segimon Serrallonga de la UVic-UCC. El Local Launch of Lancet Global Health's Series on Urban Design, Transporte y Health for Vic and Barcelona se podrá seguir también por streaming mediante este enlace.
Jordi Collet, vicerrector de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la UVic-UCC, dará la bienvenida ya continuación comenzará la intervención de Billie Giles-Corti, líder del proyecto Global Healthy and Sustainable City-Indicators (RMIT Melbourne). A continuación, habrá una presentación de los indicadores de salud y sostenibilidad en las ciudades de Vic y Barcelona. En este apartado participará Marta Rofin, arquitecta del Ayuntamiento de Vic; Juan Carlos Martori, investigador de la UVic-UCC; Guillem Vich, investigador de ISGlobal; Xavier Del Clos, investigador de la Universidad Rovira i Virgili, y Anna Puig-Ribera, investigadora de la UVic-UCC.
El acto continuará con una presentación de las acciones presentes y futuras en urbanismo y salud a cargo de Marta Fernández, directora ejecutiva del RMIT Europe; Lorena Perona, técnica del Servicio de Urbanismo de la Diputació de Barcelona; Fabiana Palmero, concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Vic; y Oriol Marquet, miembro del Grupo de Estudios de Movilidad, Transporte y Territorio de la UAB. La clausura del acto irá a cargo de Roberto Elosua, director de la Cátedra de Salud y Población de la UVic-UCC, decano electo de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC y catedrático de epidemiología, ya continuación habrá atención a los medios de comunicación.
De acuerdo con la apuesta que la UVic-UCC hace por la investigación en el ámbito de la salud y social, este proyecto se continuará desarrollando en el marco del nuevo Instituto de Investigación y de Innovación en Ciencias de la Vida y de la Salud en la Cataluña Central (IRIS-CC), en funcionamiento desde el 1 de junio.
Para más información sobre el estudio realizado y la serie publicada se puede contactar con Anna Puig-Ribera en el correo electrónico annam.puig@uvic.cat
Sobre RMIT
El RMIT es una universidad global de tecnología, diseño y empresa. Como institución de educación superior originaria de Australia, la Universidad RMIT goza de una excelente reputación internacional en educación profesional y vocacional, investigación aplicada y compromiso con las necesidades de la industria y la comunidad. RMIT cuenta con más de 90.000 estudiantes y 10.000 trabajadores en las instalaciones de Melbourne (tres campus), Vietnam (dos campus) y España (un centro), y también ofrece programas conjuntos en Singapur, Hong Kong, China, Indonesia, Sri Lanka y Bélgica y Alemania.
Fundada en 2013, el RMIT Europe es la puerta de entrada de la investigación, la industria, el gobierno y las empresas europeas a la innovación y el talento en Australia y en Asia. Impulsa una contribución económica, ambiental y social positiva en Europa, conectando el talento de los estudiantes con los retos de innovación, traduciendo el conocimiento en acción y generando impacto local y regional a través de la investigación.