El acto para conmemorar los 70 años de los Derechos Humanos certifica su incumplimiento
La conmemoración de los 70 años de la aprobación de los derechos humanos y su vigencia y cumplimiento a día de hoy han sido el motivo de la reflexión que hicieron ayer por la tarde el presidente del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, David Bondia, la jefa de misión de la ONG Proactiva Open Arms Anabel Montes, el fundador y presidente de honor del American Refugee Comitee, Neal Ball, y la presidenta del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Cataluña, Begoña Roman, en una mesa redonda organizada por la Cátedra de Bioética Fundación Grífols de la UVic-UCC. La moderadora, la periodista y directora del Matí de Catalunya Ràdio, Mònica Terribas, dio paso a las intervenciones asegurando que la conmemoración de los 70 años "es la historia de un fracaso", la historia de una "vulneración sistemática de los derechos humanos".
En la primera intervención, David Bondia hizo referencia al estado de los derechos civiles y políticos en Cataluña y en España. Bondia aseguró que actualmente convivimos con la vulneración "institucional de los derechos humanos por parte del Estado" y que los derechos civiles y políticos están en crisis porque la democracia representativa también lo está. En este punto, Bondia reclamó una democracia radical que recupere los valores de la declaración de los derechos humanos y que sea "igualitaria, plural, paritaria, participativa, solidaria y que reivindique el derecho al espacio público". En este punto, pidió la implicación de la Universidad para contar con una "democracia garantista".
¿Doble moral o inmoralidad?
Para la jefa de misión de la ONG Proactiva Open Arms Anabel Montes, existe una vulneración flagrante del derecho a la vida y a la libertad de movimientos. En su intervención se preguntó por qué una persona que no tiene la posibilidad de vivir en condiciones en su país, no puede trasladarse a un lugar donde lo pueda conseguir. Para Montes, esto indica que los "derechos humanos tienen curvas" y que su cumplimiento está condicionado por tres factores que son "la pobreza, la raza y la religión". "Esto es la doble moral y la tenemos muy cerca", dijo, y pidió que tomemos consciencia de los "privilegios" que tenemos por el hecho de nacer donde lo hemos hecho.
En cuanto al concepto de la doble moral, la presidenta del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Cataluña, Begoña Roman, defendió que hablar de doble moral “supondría decir que aceptamos que ambas son buenas, y eso no es cierto”, enfatizó. Para ella, hay que hablar "de moral y de inmoralidad, ya que no todas las morales son buenas". Roman centró su intervención en hablar de los derechos sociales y aseguró que a pesar de ser los "derechos prioritarios" son los primeros que se perdieron: "convivimos con nuevas formas de vulnerabilidad que conllevan violencia estructural", dijo. En este sentido, y en la misma línea que Montes, reclamó complicidad en la sociedad ya que "conviviendo consentimos muchas injusticias". También se sumó a la llamada de Bondia de apelar a la responsabilidad de la Universidad para blindar y hacer respetar los derechos humanos.
El presidente de honor de la American Refugee Comitee, Neal Ball, hizo un repaso a la tarea llevada a cabo por su institución durante casi 40 años en campos de refugiados de todo el mundo. "En nuestros inicios tuvimos que demostrar que era absolutamente necesario, y que incluso cuando el problema es muy grande o está muy lejos, no hay motivos para dudar sobre si debemos prestar ayuda". Ball también denunció la situación de los refugiados en Estados Unidos, donde "la tasa de admisión es descorazonadora y patéticamente baja" y donde "sólo el 51% de la población cree que deberíamos ser una sociedad de acogida", una cifra que el ponente considera "muy baja y en claro descenso", al igual que lo es el número de inmigrantes a los que se permite legalmente la entrada cada año. "El cumplimiento de los derechos humanos me parece hoy en día muy frágil, mientras el miedo tiene un papel más fuerte de lo que antes había tenido", concluyó.
En el turno del debate, se habló del "peligro de los auges del populismo" y se habló de estabilidad y de la necesidad de poner unas buenas bases para alcanzar una reforma educativa que permita concienciar sobre los derechos humanos y sus incumplimientos durante la etapa de escolarización. El acto, que tuvo lugar en el Aula Magna, contó con un centenar de personas en el público y con las intervenciones iniciales de la secretaria general de la UVic-UCC, Maria Ángeles Crusellas, y de la directora de la Cátedra de Bioética Fundación Grífols de la UVic-UCC.