El 14% de las personas mayores de 65 años de Europa tienen discapacidad
El 14% de las personas mayores de 65 años de Europa tienen discapacidad, aunque este porcentaje varía en función de la región del continente y el país del que estemos hablando. La cifra la revela un estudio que acaba de publicar la revista Plos One y que ha liderado el investigador y fisioterapeuta de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) Javier Jerez Roig, coordinador del grupo de investigación Methodology, Methods, Models and Outcomes of Health and Social Sciences (M3O). El artículo, titulado "Regional differences in the profile of disabled community-dwelling older adultos: a European population-based cross-seccional study", también lo firman los investigadores de la UVic-UCC Ester Teixidó-Compañó y Albert Espelt; Maria Giné-Garriga, de la Universidad Ramon Llull; Marina Bosque-Prous, de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC); Caridad Bagur-Calafat, de la Universidad Internacional de Cataluña; y Dyego L. Bezerra de Souza, de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte, Natal (Brasil).
El trabajo ha analizado 33.369 personas de 65 a 84 años de 17 países europeos, a partir de datos de 2015 proporcionados por el estudio poblacional Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe (SHARE). El objetivo de los investigadores ha sido doble: por un lado, identificar cuál es la prevalencia de la discapacidad en mayores de 65 años en Europa y, por otro, detectar qué diferencias existen en el perfil de estas personas en función de la región de Europa a la que pertenecen. Por ello el estudio ha dividido el mapa en cuatro grandes áreas: los países nórdicos (Dinamarca y Suecia), Europa Central (Austria, Alemania, Francia, Suiza, Luxemburgo y Bélgica), Europa del Este (República Checa, Polonia, Eslovenia, Estonia y Croacia) y los países del Sur (España, Italia, Grecia y Portugal).
Los países del Este, los de mayor prevalencia de discapacidad
A pesar que el porcentaje global de personas mayores con discapacidad que se desprende del estudio es del 14%, esta cifra varía cuando se desglosa por regiones. De esta manera, en los países del Este es donde la prevalencia de discapacidad es más alta, del 16,6%, seguida del Centro (13,6%) y del Sur (13,1%). Los países nórdicos, con un 9,4%, son los que presentan menor proporción de discapacidad entre personas mayores. Por países, y aparte de los dos nórdicos, Suiza, Austria y Grecia tienen algunos de los porcentajes más bajos, mientras Polonia, Estonia, la República Checa, Bélgica y Portugal obtienen los más elevados. Estos resultados son homogéneos tanto en hombres como en mujeres, y en las diferentes franjas de edad.
Por el contrario, los casos de España e Italia presentan una particularidad: la prevalencia de discapacidad es baja en la franja de edad de 65 a 74 años, especialmente en el caso de los hombres. Pero a partir de esta edad, y sobre todo más allá de los 75, el porcentaje de personas con discapacidad incrementa, principalmente en las mujeres.
El estudio parte del criterio de que una persona mayor es considerada discapacitada cuando presenta limitación funcional en, como mínimo, una actividad básica de la vida diaria, tales como vestirse, ir al baño, ducharse, entrar y salir de la cama, comer de forma autónoma o caminar. En este sentido, los investigadores han analizado diferentes variables sociodemográficas, de salud, de servicios sanitarios y de estilo de vida, para detectar aquellos ámbitos en los que las personas mayores presentan más limitaciones en cada región y qué diferencias existen entre países. Entre las variables estudiadas figuran la obesidad, el tabaquismo, la calidad de vida, el nivel educativo, los síntomas de depresión, la soledad, el consumo de medicamentos, las enfermedades crónicas, las hospitalizaciones, la capacidad cognitiva o los niveles de satisfacción con la cobertura sanitaria pública, entre otros. También se ha hecho una mirada especial al colectivo de mujeres.
Las mujeres y las personas mayores, las más afectadas en el Sur
Los resultados concluyen que la región del Este obtiene los peores resultados para la mayoría de variables estudiadas, seguida de la región Sur donde, y especialmente en España, los resultados son en general peores en las mujeres. Por el contrario, los países nórdicos presentan el perfil más ventajoso en todas las variables, excepto en el hábito de fumar y en el consumo de medicamentos, y ven reducidas las diferencias por género. La obesidad y la inactividad física son algunos de los factores más presentes en todas las regiones estudiadas.
En los países del Sur, el estudio también detecta que las personas con limitaciones funcionales tienen un menor nivel educativo, tres veces más bajo que en los países del norte. Las personas discapacitadas del Sur de Europa viven más en ámbitos urbanos que rurales, son físicamente más inactivas, tienen una menor calidad de vida y sufren más problemas psicológicos y cognitivos. Asimismo, están menos conformes con el sistema de salud público de sus países que en ninguna otra región, y es el área donde más personas manifiestan no poder visitar el médico por motivos económicos (9 veces más que en los países nórdicos) o debido a las listas de espera. Por el contrario, presentan los niveles más bajos de hospitalización, hecho que se atribuye a la mayor tendencia en los países mediterráneos de cuidar de los familiares mayores en casa.