Un proyecto del Centro Tecnológico BETA implicará las áreas marinas protegidas en la gestión y monitorización de nidificación de tortugas marinas en el Mediterráneo occidental
El uso de las áreas marinas protegidas como punto de partida para la gestión y el monitoreo de las nidificaciones de tortugas marinas en el Mediterráneo occidental. Este es el punto de partida del proyecto COMING, la última iniciativa liderada por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña, que se acaba de poner en marcha con el apoyo financiero de la MAVA Foundation. El proyecto ha sido aprobado en el marco de la convocatoria "Thematic Call for Small Projects donde Sustainable management of marine turtles of MedPAN". También participan en el proyecto la Facultad de Biología y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la la Universidad de Barcelona y la italiana Stazione Zoológica Anton Dohrn, con sede en Nápoles, y se hace público coincidiendo con el Día Mundial de las Tortugas Marinas el próximo 16 de junio.
En el proyecto COMING (Coordinated monitoring and management of sea turtle nesting activity in the western Mediterranean through MPA) están implicadas cinco áreas marinas protegidas (AMP): dos catalanas, AMP Costas del Maresme y AMP Delta del Ebro, gestionadas por la Generalitat de Cataluña, y tres áreas italianas, las AMP Costa degli Infreschi, della masetero y Santa Maria di Castellabate, gestionadas por el Parco Nazionale del Cilento Vallo di Diano y alburno y el AMP Isole Pelagie, gestionada por el Comune di Lampedusa y Linosa.
Zona de nidificación creciente
El Mediterráneo occidental se está convirtiendo en una zona de nidificación regular para la tortuga Caretta caretta, posiblemente como resultado de un proceso de colonización, potencialmente favorecido por el calentamiento global, por parte de individuos provenientes de zonas de anidación de Mediterráneo oriental y del Atlántico. Estas nuevas poblaciones en áreas frías del Mediterráneo occidental son claves para reforzar la resiliencia de la especie en el Mediterráneo, ya que se prevé que la mayoría de áreas de nidificación de la cuenca oriental no sean del todo óptimas a corto plazo debido del calentamiento global.
La mayoría de estos eventos tienen lugar en playas con mucha presencia humana. Esto, combinado con la falta de protocolos comunes a aplicar por parte de técnicos de gestión, y con la falta de concienciación de la ciudadanía, se traduce en daños a huevos y crías, molestias a hembras y la imposibilidad de realizar sus puestas, en la toma de decisiones de gestión inapropiadas y en la pérdida de oportunidades para reunir datos científicos.
Por ello, explica Mireia Aguilera, investigadora del Centro Tecnológico BETA, "es crucial establecer unas guías comunes de gestión y conservación, mejorar la implicación de la ciudadanía en la gestión de estos eventos, y llevar a cabo un programa de monitorización científico". Todas estas acciones, implementadas en diferentes países, deben permitir, según Aguilera, "la estabilización de estos eventos de nidificación, y la creación de hábitats adecuados para la supervivencia de la especie en un marco de cambio global".
Tres objetivos principales
Para conseguirlo el proyecto llevará a cabo diversas acciones divididas en tres objetivos principales: El desarrollo de una estrategia común para la monitorización y la gestión de las nidificaciones en el Mediterráneo occidental. En segundo lugar, la realización de estudios científicos sobre el origen y viabilidad de estos eventos, incluidos estudios de perfiles de temperaturas de playa que permitan conocer su viabilidad para acoger puestas, y estudios genéticos para conocer la población de origen los ejemplares reproductores, así como el número de individuos que contribuyen a la población. Y, por último, la ejecución de actividades de divulgación y sensibilización sobre la biología y el proceso de nidificación de Caretta caretta para implicar a la ciudadanía en la gestión de las nidificaciones.
Las áreas marinas protegidas tienen un papel central en la monitorización y gestión de estos eventos, por diversas razones, según explica Elena Abella, investigadora colaboradora del CT BETA: "Algunas de las nidificaciones se han localizado dentro de estas AMP y, por tanto, se beneficiarán de la elaboración de protocolos comunes que permitan tomar decisiones de gestión correctas". Además, "estas áreas son puntos de partida excelentes para el lanzamiento de campañas de información y sensibilización con el objetivo de mejorar la detección y actuación de técnicos e instituciones locales y del público en general, que necesitan adaptarse a la presencia de tortugas nidificantes en las playas".
A finales del mes de mayo se celebró la reunión de inicio del proyecto con representantes de las tres instituciones implicadas, que sirvió de punto de partida para empezar a trabajar en las tres líneas de investigación que se desarrollarán.