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Un estudio de la UVic-UCC demuestra que la música genera recuerdos y conexión entre personas con Alzheimer o discapacidad intelectual y sus familiares
El pasado viernes se presentó en el Auditori de Barcelona el estudio La música y la cultura como instrumentos de bienestar e inclusión social, desarrollado por investigadores del grupo de investigación SaMIS (Salud Mental e Innovación Social) y de la Cátedra de Salud Mental de la UVic-UCC con la colaboración de la ESMUC. El estudio ha valorado el impacto que la actividad Una Mañana de Orquestadel programa Apropa Cultura de L’Auditori tiene en personas con Alzheimer o discapacidad intelectual y en sus cuidadores.
Esta actividad permite que estas personas y sus educadores visiten L’Auditori, donde tienen un encuentro con uno o dos músicos, asisten a una parte del ensayo de la orquesta y hacen un taller musical. El estudio pone en valor los aspectos positivos de esta experiencia musical que da acceso a personas que, de forma autónoma y regular no podrían asistir a la programación habitual de conciertos del Auditorio.
En la presentación de los resultados intervinieron Salvador Simó, codirector de la Cátedra de Salud Mental de la UVic-UCC y uno de los autores del estudio; Jordi Tort, gerente de L’Auditori; y Sonia Gainza, directora de Apropa Cultura. Las conclusiones presentadas por Simó ponen de relieve que durante los talleres de Una Mañana de Orquesta se crea "un alto nivel de participación y de disfrute" tanto por parte de los asistentes como por parte de los músicos y profesionales que hacen los talleres, con "momentos de humor y afecto". Además, "a nivel cognitivo aumentan sus capacidades de atención y concentración".
Según el investigador, para los musicoterapeutas "la actividad es una fuente de motivación, satisfacción y bienestar, con un sentimiento de privilegio porque son los conductores y también los primeros en comprobar los factores positivos". Los músicos de la ESMUC y la OBC, recoge el estudio, también manifiestan sus sensaciones de bienestar, emoción, satisfacción y enriquecimiento personal para formar parte de la actividad.
En cuanto a los cuidadores y familiares, "constatan la tranquilidad, el bienestar, la relajación y la satisfacción que genera la actividad". Por último, las entidades sociales participantes también hacen una valoración positiva de la experiencia, que consideran "una oportunidad que permite a los participantes manifestar libremente sus capacidades y emociones a través de la música".
Según Salvador Simó, a lo largo de la actividad se produce una "alta calidad de interacción y comunicación" entre músicos, musicoterapeutas, profesionales, acompañantes y participantes. La experiencia es una "gran generadora y evocadora de recuerdos personales con un profundo significado para los participantes, especialmente las personas con demencia".
Diseñado el año 2012 por Sonia Gainza, Assumpció Malagarriga, Catherine Clancy y Claudia Torner, el programa Una Mañana de Orquesta se dirige a personas con demencia (los martes por la mañana) y con discapacidad intelectual (los jueves por la mañana).