Un estudiante de Ingeniería Biomédica de la UVic desarrolla una pinza para hacer fotos del microscopio directamente desde el móvil
Un estudiante de tercer curso del grado en Ingeniería Biomédica de la UVic-UCC, Ramon Angosto, ha registrado un dispositivo diseñado por él mismo como modelo de utilidad. Se trata de una pinza adaptadora que permite colocar el teléfono móvil al microscopio y conseguir la estabilidad necesaria para hacer fotografías de calidad. Además de ser una solución que reduce significativamente el coste de la toma de imágenes en el microscopio, sin necesidad de una cámara especial, el instrumento también facilita el trabajo y permite ahorrar tiempo, ya que las fotos se pueden pasar del microscopio al ordenador o la nube de forma inmediata.
Ramon Angosto ideó el dispositivo al detectar la necesidad a través del trabajo de su padre, que es veterinario. De forma autodidacta hizo el diseño y lo produjo con una impresora 3D. El verano pasado empezó a comercializar la pinza a través de la empresa familiar 3destrechos, especialmente en el sector veterinario, aunque también tiene aplicación en otros ámbitos, como la ornitología, o biociencias, puesto que puede ser útil en cualquier laboratorio donde se utilice microscopio.
Durante la puesta en marcha de su proyecto, Angosto ha recibido asesoramiento de la Unidad de Emprendimiento de la UVic, que le ha informado de posibles líneas de financiación y le ha orientado para contactar con aceleradoras de proyectos y business angels. El registro del invento como modelo de utilidad lo reconoce como un instrumento o herramienta del cual se derivan una utilidad o ventaja práctica y le da una protección similar a la conferida por una patente por un plazo de diez años.
La tecnología de impresión 3D en la biomedicina
Ramon Angosto es uno de los cuatro estudiantes que sigue el itinerario dual que de forma piloto ha puesto en marcha el grado, que permite a los estudiantes realizar prácticas en tres empresas o tres departamentos diferenciados de la misma. El dispositivo que ha diseñado entronca con los estudios que está cursando, donde de forma progresiva se está incorporando el diseño y la utilización de tecnología de impresión 3D, cada vez más utilizada en la práctica clínica. El grado lo aborda desde diversas asignaturas, tales como el diseño asistido por ordenador, los biomateriales o el procesamiento de imágenes biomédicas. También se organizan actividades formativas específicas como el curso de impresión 3D en el ámbito clínico de la próxima Universidad de verano en colaboración con la empresa MedMake.
El grado en Ingeniería Biomédica se articula en torno a la noción de Big Data en biomedicina, una realidad que debe permitir la transición hacia la medicina personalizada que protagonizará la práctica clínica del siglo XXI. Su plan docente forma profesionales expertos en todo el ciclo de vida de los datos: desde su adquisición a partir de dispositivos biomédicos como los wearables o de los datos ómicos que ofrece la biotecnología hasta la toma de decisiones médicas utilizando herramientas de inteligencia artificial. Todo ello sin perder de vista la transformación digital que están experimentando los servicios de salud y con el objetivo prioritario de mejorar el estado de salud y la calidad de vida de las personas.