Pasar al contenido principal

Un coloquio sobre los abusos y la violencia sexual contra menores en la cultura y el deporte centra la conmemoración del 25N en la UVic

Col·loqui sobre violències sexuals i de gènere

Un coloquio sobre los abusos y la violencia sexual contra menores en la cultura y el deporte centra la conmemoración del 25N en la UVic

El Aula Magna acogió, este jueves, el coloquio charla “Violencia sexual contra menores en la cultura y en el deporte”, el acto con el que la UVic conmemora el 25N, día internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La sesión contó con la participación de Albert Llimós, periodista de investigación, y Goretti Narcís, actriz y una de las personas que recibió y denunció abusos en el caso del Aula de Teatro de Lleida, y lo presentó Montse Martín, profesora de la Facultad de Educación, Traducción, Deportes y Psicología (FETEP) y miembro del grupo de investigación en Deporte y Actividad Física (GREAF), que organizaba el acto junto con la Unidad de Igualdad. También en el marco de las actividades del 25N, el viernes por la mañana las recepciones de los edificios Torre dels Frares, Miramarges, Casa de Convalecencia y Can Baumann de la UVic-UCC repartieron lazos blancos.

Durante el coloquio, que utilizó el documental El techo amarillo como eje, los ponentes hablaron del imaginario del abuso contrapuesto con la realidad de éste: “El abusador no siempre es violento; son personas que conviven con nosotros y en muchas ocasiones cuesta identificar las situaciones de abuso cuando las vives”, explicó Goretti Narcís. La jornada se centró en los casos de abusos en la cultura y también en el deporte “porque ambos ámbitos son muy similares; los mecanismos de abuso también tienen dinámicas que se asemejan y hay unas jerarquías establecidas que son muy claras”, detalló Llimós.

Las relaciones de poder, determinantes

El coloquio repasó varios casos que han tenido eco en la prensa para explicar la importancia de poder tener referentes a la hora de identificar el abuso y poder denunciarlo. Los ejemplos también sirvieron para ilustrar que las relaciones de poder son determinantes para establecer la dinámica entre el abusador y la víctima: "Se produce el efecto tarima", comentó Llimós, que añadió: "Se admiran las personas que jerárquicamente son superiores, pero son éstas las que deben establecer los límites y tienen la responsabilidad de respetarlos. Cuando estos límites no existen o se sobrepasan es cuando existen situaciones de abuso”. Goretti Narcís habló de su testimonio: "Era un hombre carismático y al que admiraba" y añadió que "en aquella época pensaba que estaba enamorada y no me daba cuenta de la situación real porque era joven, no tenía referentes". Y acabó diciendo que "no fue hasta después de los años, hablando con otras personas que también lo habían vivido, que vimos que aquello no era normal".

En este sentido, el aspecto de la denuncia de los hechos puede ser un proceso muy difícil emocionalmente para las personas que han sufrido abusos, tal y como afirmaba Llimós. “Estas entrevistas pueden ser muy complicadas porque pueden 'revictimizar' a las personas para que expliquen sus casos”, dijo y añadió que “contar esta vivencia, aunque sea en un contexto de denuncia, reabre heridas”. Goretti Narcís explicó su experiencia, desde una primera denuncia anónima hasta el uso de su nombre en los artículos de Llimós: “En un primer momento no se trató bien; la gente no nos creía y se cuestionaba lo que se publicó”. Sin embargo, la denuncia ayudó a visibilizar su caso y unos años después más personas explicaron que habían sufrido situaciones similares en el Aula de Teatre de Lleida.

En el transcurso de la mesa redonda, los ponentes interpelaron a los estudiantes del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFE) presentes, ya que son susceptibles de experimentar este tipo de situaciones desde diferentes puntos de vista: primero, como alumnos, entrenadores y jóvenes que practican deportes, pero también más adelante como futuros entrenadores, deportistas de élite o profesores. "Establecer límites a veces puede ser difícil, especialmente con compañeros cercanos o gente a la que admiramos", explicó Llimós. "La denuncia no debe ser el camino de todos, pero todos somos responsables de intentar evitar que se produzcan estas situaciones cuando las identificamos", dijo Goretti, quien añadió que ella tuvo la suerte de contar con compañeras y un grupo de personas con las que apoyarse y concluyó: "Debemos preguntarnos cómo podemos ser la suerte de otras personas".

Puedes ver de nuevo el coloquio a través de YouTube.  
 

Contacta con nosotros

Si tienes alguna duda, tenemos la respuesta

Contacto