Maria Teresa Codina: "Es necesario que la escuela eduque desde el momento presente enfocando el futuro"
La Universidad de Vic - Universidad Central de Catalunya invistió este martes por la tarde Maria Teresa Codina Mir como Doctora Honoris Causa. Con este título honorífico la Universidad ha querido reconocer una de los grandes referentes del movimiento de renovación pedagógica de Catalunya, que tuvo un protagonismo destacado en la educación del siglo XX. Tanto ella como la generación de maestros a la que pertenece bebieron de los fundamentos de la educación activa del primer tercio del siglo XX, y ejercieron una fuerte influencia en la transición y la primera etapa democrática posfranquista.
M. Teresa Codina afirmó, en su discurso de aceptación que "el hecho de ser maestra llega a imprimir carácter" y apuntó dos constantes en su recorrido profesional. En primer lugar, el interés por percibir el aquí y ahora del momento: "opto por conocer la realidad en la que me encuentro, ver lo que es necesario y, en función de ello, descubrir mis posibilidades para aceptar y descartar". En segundo lugar, "la conciencia del compromiso que en cada caso asumo”, y que requiere "dedicación" y, al mismo tiempo, "ser lo suficientemente libre para actuar con coherencia con lo que ha sido el punto de partida". En este sentido, explicó que siempre ha trabajado para hacer "una escuela que eduque desde el momento presente enfocando el futuro" y que por ello el trabajo en equipo siempre ha sido clave. La nueva doctora también afirmó considerarse una privilegiada por "haber podido vivir a pleno pulmón una gran diversidad de situaciones educativas" y haber "disfrutado como maestra en un amplio abanico de la escala social".
Codina también agradeció a la UVic-UCC la distinción recibida, y se refirió a la Universidad como una entidad docente que siempre ha valorado "por su rigor en el saber y, al mismo tiempo, por su proximidad a los alumnos, por su atención y apertura a lo nuevo".
Lucha por el derecho a la educación
El padrino de la nueva Doctora Honoris Causa fue Eduard Ramírez, decano de la Facultad de Educación, Traducción y Ciencias Humanas (FETCH), centro que la había propuesto para ser invertida. Ramírez destacó "el trabajo constante, persistente y de gran influencia para la sociedad en el ámbito de la educación" de Codina, así como su "lucha por el derecho a la educación y a la igualdad de oportunidades, con la mirada siempre atenta a los sectores más desfavorecidos". También definió la homenajeada como una persona "de admirable sencillez, humildad y valentía" y una "mujer sabia", y afirmó que gracias a su generación de maestros "el camino ha sido más fácil para los que hemos venido después".
El encargado de pronunciar la Laudatio fue el Dr. Joan Soler, profesor del Departamento de Pedagogía de la FETCH, que desgranó punto por punto su trayectoria biográfica, siempre relacionada con la educación: primero, como fundadora de la escuela Talitha, que "fue cambiando el oscuro panorama educativo que el franquismo propició"; posteriormente, como miembro del equipo inicial de la Escuela de Maestros Rosa Sensat, donde "promovió un modelo de maestro comprometido en la mejora de la educación, el país y la renovación de la escuela"; más adelante, como impulsora de proyectos como el Instituto de Bachillerato Casa Antúnez, la escuela Avillar Chavorrós y el centro de secundaria adaptado Xavó-Xaví, en el barrio barcelonés de Can Tunis donde, en palabras de Soler, emergieron dos dimensiones relevantes : "la idea de escuela-comunidad" y "el derecho a la educación y la lucha por la igualdad de oportunidades"; y finamente como impulsora de programas de acción especial, educación compensatoria y educación en la diversidad tanto en el Departamento de Enseñanza de la Generalitat como en el Ayuntamiento de Barcelona.
El rector de la UVic-UCC, Jordi Montaña, que presidía su último acto de entrega de un doctorado honoris causa antes de dejar el cargo, afirmó sentirse "profundamente honrado que haya sido precisamente la concesión de este reconocimiento académico a una persona tan buena, tan fuerte y que ha sido, es y será un modelo para nuestros y nuestras estudiantes de Maestro, pero también de cualquier otra carrera universitaria". Montaña también se mostró convencido de que el reconocimiento a Codina debe ser también "un recordatorio de la importancia de la formación de los maestros" en contenidos y en "los valores intrínsecos a su función en la sociedad".
Diversidad de público en una Aula Magna llena
Este ha sido el primer doctorado honoris causa que ha recibido M. Teresa Codina, nacida en Barcelona en 1927. El Aula Magna se llenó con más de 300 personas, de colectivos y generaciones muy diversos, que quisieron acompañarla en un homenaje lleno de momentos emotivos. Entre otros, había ex alumnos y ex compañeros suyos en la escuela Talitha y el barrio de Can Túnez, así como Irene Rigau y Meritxell Ruiz, ex consejeras de Enseñanza de la Generalidad de Catalunya.
Como dicta la tradición, al inicio del acto setenta doctoras y doctores del claustro de la UVic-UCC entraron en procesión luciendo la medalla de doctor de la Universidad. Durante el acto, estudiantes de los grados de Maestro de la UVic que han trabajado la figura Codina dirigieron unas palabras a la homenajeada, como también lo hizo, a través de un vídeo, Clara Ponsatí, exalumna de la escuela Talitha y exconsejeras de Enseñanza.
La profesora de la UVic y artista plástica Montsita Rierola entregó a Codina el original de la letra capitular conmemorativa de su doctorado honoris causa: dos aspas helicoidales puestas perpendicularmente, una imagen de trazo minimalista, pero de máxima expresividad que habla de espacio abierto, del viento y de la capacidad de sacar provecho para los intereses de las personas. La música de la ceremonia la aportó la Coral de Estudiantes de la UVic mientras que la colla castellera de la Universidad, los Emboirats, levantaron un pilar de honor a la nueva doctora.