Lorenzo Proia, miembro de una nueva red de investigación europea que investigará los episodios de mal gusto y mal olor del agua potable

Lorenzo Proia, investigador del Centre Tecnològic BETA, será uno de los dos representantes del Estado español en el comité de dirección de la COST Action TOPWATER, Taste an Odor in early diagnosis of source and drinking Water Problems. Las COST Action ofrecen recursos para investigadores de un ámbito concreto para debatir, crear nuevas redes y abordar problemas específicos. En esta ocasión participarán activamente investigadores de 31 países, con el objetivo de plantear soluciones viables y orientar la investigación relacionada con los episodios de mal gusto y mal olor de las aguas potables.

La primera reunión de esta COST Action, que tendrá una duración de cuatro años, tuvo lugar hace unas semanas en Bruselas. Sus participantes se dividirán en cuatro grupos de trabajo dedicados a los avances en el análisis sensorial del agua, en el análisis químico de la misma, en la evaluación y gestión de riesgos y en las mejoras en los tratamientos de la agua, siempre pensando en la eliminación de su mal gusto y mal olor.

La participación del CT BETA en esta COST Action se debe a la experiencia obtenida por el centro de investigación en el estudio de los episodios de aparición de la geosmina en el río Ter, tanto a partir de la participación en proyectos como el H2020 INTCATCH, como de la formalización de convenios como los que se firmaron con Aigües de Vic y Aigües de Osona para trabajar en este ámbito, en ambos casos conjuntamente con el Centro de Estudios de los Ríos Mediterráneos (CERM). Esta COST Action también contará con la participación de la empresa Aguas de Barcelona.

Esta será la segunda COST Action en el ámbito del agua en la que participa el CT BETA tras la Water_2020 que después de cinco años de trabajo finalizó en diciembre de 2016. La European Cooperation in Science and Technology (COST) es la organización de financiación responsable de impulsar este tipo de redes de investigación, que ofrecen un espacio abierto de colaboración entre científicos.

Foto: Demostración de la tecnología del proyecto INTCATCH en el río Ter