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Llegan a la UVic los estudiantes internacionales del segundo semestre en un curso marcado por la covid-19

Llegan a la UVic los estudiantes internacionales del segundo semestre en un curso marcado por la covid-19

Llegan a la UVic los estudiantes internacionales del segundo semestre en un curso marcado por la covid-19

La movilidad internacional es uno de los grandes valores añadidos que ofrecen las universidades para cumplimentar sus estudios. A pesar de la pandemia, hay alumnos que no se quedan en casa, deciden hacer las maletas y vivir una aventura en el extranjero. Esta semana han llegado a la UVic buena parte de los 32 estudiantes internacionales que cursarán aquí el segundo semestre de este curso. Procedentes de Europa y Sudamérica, estos alumnos se añaden a los 25 que ya están aquí desde septiembre. Durante esta semana, el Área de Relaciones Internacionales ha organizado los Orientation Days, una serie de actividades para dar la bienvenida a los estudiantes y presentarles la Universidad, sus servicios y el entorno.

Sesiones informativas y talleres de idiomas para integrarse

Los Orientation Days de este año comenzaron este miércoles, con sesiones informativas en las que se explicaron las nociones básicas de las oficinas y los servicios de la Universidad, se hizo un tour por los edificios Miramarges y Torre dels Frares, y representantes de los Mossos d'Esquadra ofrecieron una charla sobre seguridad.

Este jueves los estudiantes se han reunido con los coordinadores académicos de las facultades donde harán clase, lo que les ha permitido resolver dudas más concretos relacionados con su matrícula, documentación u horarios. Para mañana viernes está programada una visita guiada por la ciudad de Vic y una sesión de interculturalidad para normalizar aún más la mezcla cultural dentro de las aulas. Entre todas estas actividades, algunos de los estudiantes extranjeros ya han podido conocer los mentores que los guiarán durante su estancia en Vic, un pilar fundamental para contribuir a su integración y hacerles la estancia más agradable.

Además, durante estas jornadas de bienvenida, los estudiantes cada día hacen una clase de dos horas de lengua castellana. Más adelante también harán un taller de catalán y cultura catalana.

Los años anteriores, los Orientation Days duraban una semana y estaban llenos de actividades lúdicas, donde también participaban los estudiantes mentores de la UVic. En esta ocasión, y debido a las restricciones de movilidad y aforo, las acciones se han reducido a tres días y se han cancelado aquellas actividades lúdicas que podrían conllevar algún riesgo de contagios. Asimismo, las charlas de presentación se pueden seguir también en línea.

Ganas de descubrir el entorno y hacer nuevos amigos

Los alumnos que acoge la UVic este semestre son principalmente de la Facultad de Empresa y Comunicación, aunque también los hay de la Facultad de Educación, Traducción y Ciencias Humanas y de la Facultad de Ciencias y Tecnología. Lina Zuccherelli, estudiante de Comunicación Audiovisual de la Pontificia Universidade Católica do Paraná, Brasil, explicó que su intención inicial era venir el primer semestre, pero dejó pasar un tiempo esperando una situación mejor. "Aunque el momento no es el mejor, no quería perder la oportunidad de venir a Vic, conocer gente y un entorno nuevo. Me encantan la lengua catalana y castellana y tengo ganas de descubrir la historia del territorio ", afirma.

A pesar de la reducción al mínimo de las clases presenciales, Zuccherelli hará cinco de sus ocho asignaturas en las aulas porque se trata de materias prácticas. Al igual que ella lo hará Agustina Wrobleski, alumna de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina, que ha venido a la UVic-UCC porque, según explicó, "tengo mucha curiosidad por conocer la cultura europea, española y catalana. Tengo familiares en Barcelona y estar cerca de ellos era la excusa perfecta para emprender esta aventura ". En cuanto la rama de empresa, Raoul Joosten, estudiante de la Fontys Hogescholen holandesa, explicó que tiene muchas ganas de hacer actividades y disfrutar del entorno universitario. "Después de seis meses lesionado y de la pandemia necesitaba salir de casa. Es la primera vez que voy a vivir solo y estoy ansioso por conocer gente, el entorno y, sobre todo, pasarlo bien", concluye.

Si bien la matrícula de estudiantes con movilidad internacional ha bajado sustancialmente respecto años anteriores, la experiencia de los alumnos que ya vinieron para cursar el primer semestre ha sido muy positiva. A través del programa Mentor y del seguimiento realizado por el Área de Relaciones Internacionales (ARI) y de las unidades internacionales de cada facultades, Gina Morcillo responsable de movilidad incoming, destaca que se ha vivido "un ambiente más familiar". "Se ha creado más piña entre los mentores y los otros estudiantes para que los grupos han sido más reducidos. Incluso hay estudiantes que han pedido alargar la estancia todo el curso", explica.

Un cambio de paradigma en la movilidad internacional

La directora del Área de Relaciones Internacionales, Mercè Prat, señala que en movilidad internacional ha habido un cambio de paradigma. "Ante esta nueva situación, nos hemos visto obligados a actuar con mucha celeridad: saber qué situación tenemos en casa para los estudiantes que vienen, y qué situación hay fuera para los estudiantes que se van", explica. Para conocer en qué situación sanitaria se encuentran los países y las universidades de origen y destino de estudiantes, la comunicación se establece a tres bandas, a través del International Campus Support Point. Aparte del Área de Relaciones Internacionales, participan las unidades de Internacionalización de las facultades y las universidades e instituciones partner del extranjero. Según Prat, "este mecanismo es clave porque nos permite tener una relación estrecha y apoyar a todas las personas que participan en programas de movilidad internacional", explica.

Aparte de eso, Prat destaca el impulso que esta situación supone para la movilidad en línea, que "era una modalidad que la Comisión Europea empezaba a trabajar y ahora se acelera, porque ofrece a alumnos que tienen pocos recursos poder estudiar en una universidad lejos de casa a través de un ordenador ". Así pues, a pesar del cambio de paradigma y la obligatoriedad de adaptarse a nuevos entornos, la lectura de Mercè Prat sigue siendo positiva. "Esta situación caracterizada por un alto nivel de incertidumbre nos enseña a trabajar de una manera diferente, y nos hace sobreponernos a entornos de dudas y confusiones donde nunca nos habíamos encontrado", argumenta Prat según la cual "la movilidad internacional continúa siendo el valor añadido que era ".

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