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La UVic-UCC y el Instituto Miquel Martí y Pol de Roda de Ter ponen en marcha un programa pionero de entrenamiento de psicología positiva con el alumnado de 1º de ESO

Encaixada de mans

La UVic-UCC y el Instituto Miquel Martí y Pol de Roda de Ter ponen en marcha un programa pionero de entrenamiento de psicología positiva con el alumnado de 1º de ESO

Emociones positivas como la felicidad y la sensación de satisfacción con la vida no sólo favorecen el éxito académico y mejoran las relaciones y la salud mental, sino que también benefician a la longevidad y la resistencia ante las adversidades. La capacidad de dirigir la vida con significado y firmeza refuerza la autoestima y fomenta el crecimiento personal. El sentimiento de impotencia aprendida —creer que tus actos acabarán en fracasos— a menudo conduce a las personas adolescentes y jóvenes (etapas vitales bastante complejas) a estados de depresión, pero si se dispone de las herramientas y recursos personales adecuados se puede hacer frente a ello. Esto es lo que demuestra la psicología positiva y lo que quiere transmitir el proyecto Hallenges (Happy + Challenge, el reto de la felicidad) impulsado desde la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC).

El proyecto está liderado por Elisenda Tarrats, profesora e investigadora del grupo de investigación Emprèn de la UVic-UCC, y se pondrá en marcha de forma pionera el curso 2022-2023 con el alumnado de 1º de ESO del Instituto Miquel Martí i Pol de Roda de Ter. Se trata de un programa de psicología positiva que, durante toda la educación obligatoria secundaria, irá dando herramientas a los adolescentes para poder gestionar su autoconocimiento con el objetivo de que puedan conseguir un mejor bienestar personal y académico, mejorar su autorrealización, incrementar la resiliencia, favorecer sentimientos como la autoestima o la seguridad, reforzar el sentido de compromiso con la escuela y la sociedad, así como mejorar su empleabilidad futura.

Uno de los objetivos del proyecto Hallenges es preparar a los estudiantes para poder hacer frente a una sociedad compleja, con la adquisición de soft skills (habilidades blandas). Es decir, dotarles de habilidades transversales como la inteligencia emocional, el trabajo en equipo, la comunicación, etc., necesarias para que los jóvenes puedan desarrollar cualquier trabajo. Otro propósito es contribuir a desarrollar competencias sociales y de inteligencia emocional, además de mejorar en estos estudiantes su bienestar y favorecer que tengan una vida más feliz, saludable, productiva y con significado. Por último, Hallenges se propone desarrollar e identificar las fortalezas de carácter de cada alumno que contribuyen al desarrollo de la persona a lo largo de su vida y de su trayectoria profesional. “Partiendo de las tesis defendidas por Martin Seligman, fundador de la psicología positiva, se activa la parte reflexiva de los alumnos, se les ayuda a ver el mundo desde otra perspectiva, a valorar y agradecer las pequeñas cosas de la vida y, en definitiva, se les empodera”, explica Elisenda Tarrats.
 
Un programa extrapolable
Para llevar a cabo este programa de entrenamiento de psicología positiva con los alumnos de 1º de ESO del Instituto Miquel Martí i Pol de Roda de Ter se realizarán 34 sesiones semanales durante todo el curso académico 2022-2023. Cada sesión tratará aspectos concretos de la psicología positiva y se propondrán una cuarentena de actividades diferentes, basadas en el learning by doing (aprender haciendo). Al inicio del programa se pasará a los alumnos unos tests científicos validados para identificar diferentes aspectos relacionados con la psicología positiva. Acabadas todas las sesiones, los estudiantes tendrán que recopilar el trabajo realizado en el programa con un portafolio y volver a contestar los tests para que se puedan recoger evidencias cuantitativas y cualitativas en la mejora de su pensamiento positivo.

El proyecto Hallenges se inicia con la participación de dos orientadoras educativas y un centenar de alumnos de cinco grupos de 1º de ESO, que seguirán el programa hasta 4º de ESO para que se pueda realizar un análisis de la evolución que experimentan los chicos y chicas, además de ir incorporando cada año al programa a los alumnos que empiecen el primer curso. La voluntad es que, con la solicitud de un proyecto europeo, la prueba piloto en el Instituto Miquel Martí i Pol —centro con el que la UVic-UCC ya ha colaborado en varias ocasiones— pueda ampliarse a otros centros educativos.

El programa de entrenamiento de psicología positiva cuenta con experiencia previa y los buenos resultados obtenidos con estudiantes universitarios. Hace un par de años la investigadora principal del proyecto Hallenges obtuvo un proyecto PIRE de innovación docente, que permitió introducir la psicología positiva al alumnado de la Facultad de Empresa y Comunicación de la UVic-UCC y en el actualidad, gracias a diferentes colaboradores, ya está presente en varios grados y universidades españolas.

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