La sequía y los abonos en exceso disminuyen la calidad de los ríos de Osona en 2021
La sequía intensa y sostenida de 2021, causante de la reducción de caudales de ríos y rieras, ha puesto de relieve la mala calidad de algunos de los cursos fluviales de la comarca de Osona. La capacidad de dilución de los contaminantes del agua (directos y difusos) se vio afectada el año pasado, así como se hizo notar un incremento de concentración de nutrientes en el agua (nitratos, nitritos y fosfatos) en cursos fluviales como el torrente del Rimentol, el Gurri y el Meder. Así lo constata la memoria de la evaluación del estado ecológico de los cursos fluviales de la comarca de Osona de 2021, que acaban de hacer pública el Centro de Estudios de los Ríos Mediterráneos (CERM) de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y el Área Ambiental del Museo del Ter de Manlleu, coincidiendo con la proximidad del Día Mundial del Agua, que se conmemora el próximo martes 22 de marzo.
La calidad general del agua se vio afectada y la mayoría de los parámetros estudiados empeoraron en la mayoría de estaciones donde se realizaron muestreos. La calidad biológica, obtenida a partir del estudio de los macroinvertebrados acuáticos, se redujo significativamente en comparación con años anteriores debido a la reducción de caudales. Sin embargo, los parámetros físico-químicos de los cursos fluviales de Osona muestran una diferencia clara entre dos tipologías de ríos. Los que circulan por áreas más forestales (río Ges, riera Major y río Ter) muestran calidades buenas o muy buenas en la mayoría de parámetros, mientras que los que circulan por terrenos agrícolas, industriales y urbanos (torrente del Rimentol, río Gurri y río Meder) muestran cualidades entre mediocres y malas.
En verano de 2021, junto con la disminución del caudal en todos los ríos de Osona, se observó un retroceso muy significativo de la concentración de oxígeno disuelto en el agua. Por el contrario, la concentración de nutrientes (compuestos de nitrógeno y fósforo) aumentó tanto en primavera como, sobre todo, en verano. En este aspecto, también hubo diferencias significativas entre los dos tipos de ríos analizados.
Aparte de medir parámetros físico-químicos, el caudal, la calidad del hábitat fluvial, y la calidad biológica del agua utilizando los macroinvertebrados acuáticos (escarabajos, zapateros, luciérnagas, etc.) como indicadores biológicos de calidad, también se midió la calidad del bosque de ribera. Este último se mantiene de forma muy similar a la de los años anteriores. El bosque de río, que acoge biodiversidad y sirve de filtro de la contaminación difusa que viene de los campos de cultivo -uno de los mayores impactos de las aguas superficiales de Osona-, mantiene en todos los puntos de muestreo el mismo rango de calidad que en 2020, con categorías intermedias-buenas en la mayoría de tramos estudiados.
Las asignaturas pendientes
La sequía del 2021 y el escenario de cambio global en el que estamos inmersos ponen de manifiesto que, en momentos de escasez de agua, los ríos y rieras de Osona, que ya disponen de forma natural de un caudal reducido , ven su calidad muy afectada por la contaminación, directa o difusa. Por ello, Núria Sellarès, investigadora del CERM, apunta que "habría que trabajar en la reducción del uso del agua, doméstico, industrial y agrario, incluyendo los saltos hidroeléctricos".
Otro reto pendiente es implementar medidas de gestión forestal que adapten la cubierta vegetal del conjunto de la cuenca para incrementar el flujo de agua en ríos y rieras, lo que también debería conseguir una mayor resiliencia frente a los incendios forestales. Finalmente, el tercer aspecto a tener en cuenta es que es necesario continuar trabajando para mejorar la calidad físico-química y biológica de los puntos que no llegan al umbral establecido, así como mejorar la mala calidad del bosque de ribera en muchos puntos, aspecto recurrente año tras año. “Una aplicación menor de abonos en los campos, el cambio de los baremos de vertido de las depuradoras en verano y en períodos de sequía, y la restauración de los bosques de ribera son, pues, las principales asignaturas pendientes en los ríos de Osona ”, destaca Marc Ordeix, coordinador del CERM.
Trece tramos fluviales muestreados, tres nuevos
En el año 2021 se muestrearon un total de trece tramos fluviales en primavera y verano: el río Ter, en los términos municipales de Manlleu, Les Masies de Voltregà y Torelló; el torrente del Rimentol; los ríos Meder y Gurri, en los términos municipales de Vic y Gurb; la riera Major, en Viladrau, y el río Ges, en Sant Pere de Torelló. El estudio ha continuado contando con el apoyo, mantenido desde 2002, de los ayuntamientos de Vic y de Manlleu, y la colaboración del laboratorio de Depuradores de Osona, SL en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Vic. Este año se han añadido tres puntos nuevos: dos a cargo de Liquats Vegetals, SA y uno, de Aigües de Vic, SA.
Los indicadores y los resultados completos de la memoria se pueden consultar en el Estado ecológico de los cursos fluviales de Osona 2021.