Juan Carlos Unzué: “Cualquier ser humano tiene que tener un propósito; ahora el mío es visibilizar la ELA y obtener recursos para combatirla”
El exportero y entrenador profesional de fútbol Juan Carlos Unzué presentó este miércoles 23 de febrero en el A ula Magna de la UVic-UCC su libro Una vida plena. Lo hizo acompañado de los tres periodistas que han escrito el libro, Ramon Besa, Luis Martín i Marcos López; el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, y el profesor de CAFE en la UVic, Jordi Molas, que hizo de moderador. El acto, organizado por la UVic, la Fundación Deportiva Vic y El 9 Nou, se pudo seguir desde el aula Magna, llena, y también en streaming.
Un enemigo para la ELA
Una vida plena es una biografía de Juan Carlos Unzué sobre su carrera deportiva y, sobre todo, sobre su lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Al ser diagnosticado ahora hace poco más de dos años, no bajó los brazos y se puso el objetivo de dar a conocer la ELA, todavía incurable, y contribuir en su investigación. “Cualquier ser humano tiene que tener un propósito, sentirse útil”, afirmaba, “el mío, desde hace dos años, es visibilizar la ELA y obtener recursos para combatirla”. En este sentido, en el transcurso del acto, Ramon Besa afirmó que “ante enfermedades como esta hace falta un liderazgo y Unzué, que ha conseguido el éxito en su vida profesional, ahora también lo logra desafiando la ELA, hasta decir que la ha derrotado a su manera”. Besa destacó su generosidad altruista y el hecho que “no vive la enfermedad como una rendición, sino con alegría y desafío, como si fuera un reto”.
Por su parte, el periodista Marcos López habló de Unzué como de una persona “inspiradora”, afirmando que “este libro nos ha cambiado en todos la vida y la manera de verla, y nos hemos sentido parte de Unzué haciéndolo”. En este sentido, Luis Martín destacaba que el libro refleja Juan Carlos Unzué y las circunstancias que lo rodean “porque solo así podíamos explicarlo”. El resultado es un “regalo de vida”, afirmó.
En el transcurso de un diálogo distendido entre los miembros de la mesa, Juan Carlos Unzué recordó el momento en que fue diagnosticado de ELA. “En vez de preguntarme ‘¿por qué a mí?’, decidí aceptarlo”. Según Unzué hay una gran diferencia entre aceptar y resignarse: “si te resignas te deshaces rápidamente, pero si aceptas, tienes la posibilidad de jugar todas tus cartas de la mejor manera posible”. También puso de manifiesto la importancia de su círculo de familiares y amigos, “la gente que ha estado siempre en mi lado y que me dan bastante para continuar adelante”. Habló de la importancia de la confianza en los médicos “que te la transmiten a través del conocimiento, pero también, y esto es capital, desde la empatía”, y criticó la falta de recursos para cuidadores afirmando que “no nos podemos permitir como sociedad que la persona dependiente piense que es mejor soltarse que continuar siendo un peso para la familia. Tenemos derecho a morir dignamente, pero también a vivir una vida digna”. Por eso, hizo un llamamiento a legislar y a abocar recursos en el estudio de las enfermedades neurodegenerativas.
Finalmente, el rector de la UVic-UCC destacó la importancia de incorporar actividades como la mesa redonda y lecturas como el libro sobre Unzué en la formación de estudiantes de Medicina y otros estudios relacionados con la salud, “puesto que les permiten entender, incluso antes de haber estado en contacto con ningún enfermo, que supone para un paciente recibir un diagnóstico y como es debido comunicarse con él.” Y añadió que “es importante crear espacios de reflexión porque los futuros médicos se gradúen teniendo incorporada esta perspectiva y no necesiten cinco años de ejercicio profesional para adquirirla, porque con este tiempo habrán tratado muchos pacientes que no habrán recibido el trato que tocaba”.
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