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Finalizan los dos primeros años del proyecto Hallenges, que ha evidenciado el impacto de la psicología positiva en el bienestar de los adolescentes

Acte de lliurament de premis dels curtmetratges del projecte Hallenges

Finalizan los dos primeros años del proyecto Hallenges, que ha evidenciado el impacto de la psicología positiva en el bienestar de los adolescentes

El proyecto Hallenges (Happy + Challenges, el reto de la felicidad), coordinado por la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y en el que hasta ahora han participado unos 200 estudiantes de 1º y 2º de ESO de el Instituto Miquel Martí y Pol de Roda de Ter, ha finalizado sus dos primeros años de ejecución. Elisenda Tarrats, investigadora del grupo de investigación Emprende de la UVic-UCC y coordinadora del proyecto, comenta que el programa ha alcanzado su principal objetivo: demostrar los efectos positivos que tiene la psicología positiva en el bienestar de los adolescentes.

El proyecto Hallenges se basa en un programa de psicología positiva que, durante la educación obligatoria secundaria, ofrece herramientas a los adolescentes para poder gestionar su autoconocimiento con el objetivo de que logren un mejor bienestar personal y académico. Con este programa se quiere mejorar su autorrealización, incrementar la resiliencia, favorecer sentimientos como la autoestima o la seguridad, e identificar sus fortalezas, con la intención de beneficiar su vida personal y también profesional, de forma que se puedan incorporar al mundo laboral de una forma efectiva.

Tarrats destaca que las actividades sobre psicología positiva que plantea el proyecto Hallenges para los alumnos parten de la evidencia científica y de los artículos al respecto que se han publicado en revistas de referencia. A partir del conocimiento científico, la investigadora defiende que “toda clase de intervención en materia de psicología positiva, con independencia de su duración, es exportable a cualquier nivel educativo, ya que ofrece un conjunto de herramientas al alumno que le hacen más resiliente en una sociedad compleja como la actual”. El Instituto Miquel Martí i Pol tiene previsto dar continuidad al proyecto Hallenges durante, al menos, los dos próximos cursos académicos para que los estudiantes que empezaron a 1º de ESO puedan completarlo hasta 4º de ESO.

Para la coordinadora del proyecto, el Hallenges se enmarca en una de las prioridades de la UVic-UCC como es “transferir conocimiento académico en el territorio”. Según Tarrats, “como universidad, con el proyecto Hallenges tenemos una oportunidad para ser útiles a la sociedad siguiendo el modelo de la cuádruple hélice que define a los agentes que intervienen en un proceso de innovación: ciudadanía, empresa, centros de conocimiento y administración pública”. En este sentido, el programa está abierto a cualquier centro de educación de la comarca de Osona que tenga interés por la psicología positiva y por dotar a los alumnos de soft skills (habilidades transversales blandas), entre las que el World Economic Forum destaca el pensamiento analítico, la creatividad, la resiliencia, la motivación, la curiosidad, la empatía o el liderazgo, entre otros.

Satisfacción por parte del instituto

Mercè Palau, directora del Institut Miquel Martí i Pol, comenta que el proyecto Hallenges ha encajado muy bien con la propuesta pedagógica del centro, ya que “la educación emocional es uno de los pilares de nuestro proyecto educativo y para nosotros es básico poder atender a las necesidades, sobre todo en salud mental, de nuestros estudiantes”. Según ella, el bienestar del alumno es una inquietud transversal, que va más allá del Hallenges, aunque este programa contribuye a “identificar las motivaciones, inquietudes, aptitudes, habilidades, inteligencias, etc. de cada alumno”.

Uno de los aspectos que desde el Institut Miquel Martí i Pol se valora más positivamente de este proyecto es el trabajo en red que genera, ya que “las orientadoras extraen información de los alumnos que es muy útil para los equipos docentes y para los coordinadores o coordinadoras”. Hallenges “nos permite llegar al alumno e identificar situaciones que en el marco de otra asignatura no se ven, dado que a veces los jóvenes de forma individual actúan de una manera y en grupo, de otra”.

Palau comenta que uno de los retos del Hallenges es que "hay que ir adaptando a las necesidades de los alumnos porque de un curso a otro van cambiando", pero reconoce que la flexibilidad del programa permite utilizar las herramientas y los recursos más adecuados para cada edad. También admite que a los adolescentes al principio les cuesta hablar de las emociones y las hay que se oponen, "pero hemos podido encontrar la manera de llegar". En este sentido, un canal para expresarse que han utilizado este año ha sido el del arte y la expresión artística.

El trabajo que se realiza durante el curso con los estudiantes del Institut Miquel Martí i Pol en el marco del proyecto Hallenges se estructura como una asignatura más, con un total de treinta y cuatro sesiones semanales, en cada una de las cuales se tratan aspectos concretos de la psicología positiva. En total, durante el curso se proponen una cuarentena de actividades diferentes al alumnado en base al método learning by doing (aprender haciendo). En este centro de secundaria de Roda de Ter el programa se puso en marcha de forma pionera el curso 2022-2023 con el alumnado de 1º de ESO y tiene dos coordinadoras.

Premios a los cortometrajes de los estudiantes

Como clausura del proyecto Hallenges de este curso, este lunes se celebró una jornada en el Aula de Cine de la UVic, que consistió en un taller de podcast y en la entrega de los premios del certamen de cortometrajes realizados por los estudiantes de 2º de ESO del Instituto Miquel Martí i Pol. 

Los cortometrajes que se han presentado debían reunir varios requisitos, como tener una duración máxima de 5 minutos y partir de conceptos de psicología positiva trabajados en el aula en el marco del proyecto Hallenges. En la entrega de los premios -cinco categorías en total- participó Josep Burgaya, decano de la Facultad de Empresa y Comunicación de la UVic-UCC; Mercè Palau, directora del Instituto Miquel Martí i Pol, y Elisenda Tarrats, coordinadora del proyecto Hallenges.

El premio a mejor corto fue para One day, de las estudiantes Berta Cañete, Bruna Comas, Ariet Casanovas, Roser Redorta y Greta Castanyer. El premio a mejor guión se llevó el corto Mejoras consecutivas, de los estudiantes Aleix Masoliver, Karim El Moustaphoui, Martí Vila y Aniol Coromines. Como mejor vestuario, el premio recayó en Ponte en mis zapatos, de Marc Bassols, Guillem Casals, Pol Vilaregut y Sergi Latorre. El premio al mejor montaje fue para el corto La nueva oportunidad, de Marçal Canadell, Pol Molera, Gil Vizcaíno, Sendo Sunyer y Roc Serra. Y, finalmente, el premio a mejor banda sonora, lo ganó Sin miedo de Ona Canela, Laia Pastells, Aina Roqué, Claudia Casellas y Violeta Serradell.

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