Estudiantes de ingenierías de la UVic rompen estereotipos de género gracias al "mindfulness"

La Facultad de Ciencias y Tecnología puso en marcha a principios de octubre el curso piloto "Mindfulness, gestión y liderazgo personal para concienciar sobre el efecto de los estereotipos de género". Los resultados positivos de esta experiencia innovadora, abren la puerta a plantear la posibilidad y la idoneidad de incorporar intervenciones de esta naturaleza en el currículum para ofrecer una formación más humanística e integral. Esta formación se enmarca en una línea de investigación más amplia llevada a cabo en colaboración con la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU.), en el marco de la neurociencia computacional, en el que se estudian las bases neurofisiológicas de la meditación, tanto a nivel de caracterización de la actividad cerebral como de su interacción con otros ritmos corporales.

Tomar conciencia de los estereotipos de género

El crecimiento del interés que hay en la sociedad en los ámbitos TIC y STEM (acrónimo inglés para "ciencia, tecnología, ingeniería y matemática") contrasta con el descenso de las vocaciones científico-tecnológicas entre los adolescentes y, en particular, en las mujeres. Este fenómeno, que se reproduce posteriormente en el ámbito laboral, implica que las estudiantes de los grados tecnológicos se desarrollen en un contexto en el que están mayoritariamente rodeadas por hombres y donde los estereotipos de género adquieren especial relevancia. Esto llevó las dos impulsoras del proyecto, las investigadoras Laura Dempere y M. Àngels Crusellas, a proporcionar a los y las estudiantes de ingenierías de la UVic herramientas de autoconocimiento a través de un programa formativo basado en técnicas de mindfulness, con la finalidad de ayudarles a explorar estilos de liderazgo personal, generar modelos de relación respetuosos y facilitar herramientas de autoconocimiento que permitan tomar conciencia sobre algunos estereotipos de género y su repercusión. En esta formación se incluyó un taller sobre género que se completó con la asistencia a la mesa redonda "Arte y tecnología ante la violencia de género", organizada por la Unidad de Igualdad con motivo del 25N, día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

El curso constó de 10 sesiones presenciales de tres horas de duración y permitió reconocer tres créditos RAC a los 15 participantes que se inscribieron. La pandemia, sin embargo, hizo que sólo se pudieran llevar a cabo las dos primeras sesiones en formato presencial, mientras que el resto se tuvo que hacer virtualmente. Las sesiones de mindfulness las impartió Sylvia Comas, instructora certificada por la Universidad de Massachusetts, especializada en cursos de mindfulness dirigidos a organizaciones. El taller sobre género lo impartió Gerard Coll-Planas, director del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Género (CEIG).

Resultados obtenidos

En la evaluación del impacto del curso, liderada por la investigadora Sandra Ezquerra, se tuvieron en cuenta aspectos cualitativos y cuantitativos. En cuanto a los cualitativos, se pedía a los interesados ​​de escribir una carta de motivación y expectativas del curso, responder un cuestionario de valoración y hacer un ensayo sobre el impacto obtenido, una vez el curso hubiera finalizado.

Los resultados del cuestionario fueron que un 84% de los estudiantes vieron cumplidas sus expectativas, y la mayoría se mostraban de acuerdo o muy de acuerdo en que el curso había contribuido a su crecimiento personal, había mejorado la relación con los demás y les había servido para mostrarse más respetuosos. Más de un 60% de los y las estudiantes se mostraban de acuerdo o muy de acuerdo con el hecho de que el curso les había ayudado a tomar conciencia sobre cómo los afectaban a los estereotipos de género prevalecientes en la sociedad.

Según M. Àngels Crusellas, "el curso ha sido una muy buena experiencia ya que los estudiantes que han participado han adquirido herramientas para gestionar mejor sus emociones, conseguir una mayor estabilidad y, en definitiva, han conseguido conocerse mejor para crecer a nivel personal ".

La formación contó con una ayuda de los Fondos del año 2020 del Pacto de Estado en materia de violencia de género.