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Els exrectors de la UVic-UCC reivindiquen el conveni programa com a factor clau per afrontar el futur de la institució

Taula rodona d'exrectors.

Els exrectors de la UVic-UCC reivindiquen el conveni programa com a factor clau per afrontar el futur de la institució

Uno de los actos principales que la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) ha organizado con motivo del 25.º aniversario de su reconocimiento como universidad, el 21 de mayo de 1997 en el Parlamento de Cataluña, ha sido una jornada de reflexión y debate que ha reunido, este martes por la mañana, a los ex rectores y los ex vicerectores de Investigación y Transferencia de Conocimiento que la institución ha tenido desde sus inicios. En el transcurso los dos encuentros, las personas que estuvieron al frente de la dirección académica de la institución han hecho un balance del pasado, pero también una mirada al presente y al futuro de la Universidad.

El encuentro, en la Sala Segimon Serrallonga de la Masía de la Torre dels Frares, ha reunido unas sesenta personas y se ha dividido en dos partes. En la primera, han conversado tres de los rectores de la UVic-UCC: David Serrat (2000-2006), Assumpta Fargas (2006-2010) y Joan Masnou (2018-2019), en una mesa moderada por el actual rector, Josep Eladi Baños. El primer rector de la institución, Ricard Torrents (1997-2002), ha estado presente en el acto con la proyección de las reflexiones sobre la Universidad que recoge el documental Ricard Torrents, memoria viva, producido por la Fundación Jacint Verdaguer, bajo la dirección de Carlota Casas  y Toni Casassas. Por motivos personales, Jordi Montaña (2010-2018) no ha podido asistir al encuentro.

Una transición suave

David Serrat ha rememorado los primeros contactos que tuvo con la Universidad de Vic cuando todavía era director general de Investigación y participó en una mesa redonda con los filósofos Josep M. Terricabres y Raimon Pannikar, en la cual “me tocó hacer el papel de ‘positivista’ y defender la importancia que suponía para los jóvenes y el territorio poder formar personas”. Consciente de que el relevo del rector fundador podía ser traumático, trabajó para hacer una transición suave, puesto que “mi mandato tenía que ser temporal hasta conseguir el primer convenio programa. “Plegué cuando la institución estaba bastante preparada para continuar por ella misma”, señala. Sobre el futuro, Serrat es partidario de “mantener y mejorar la calidad que hemos conseguido hasta ahora en vez de diversificarnos”.

Una vieja aspiración de 40 años

Por su parte, Assumpta Fargas ha hablado de lo que ha representado la Universidad para la ciudad de Vic, desde el impacto económico y cultural hasta la posibilidad para muchos jóvenes de poder acceder a los estudios superiores. Ha hablado de los aciertos, como el hecho de conservar el término de Vic en el nombre actual de la institución; el modelo de campus ciudad, que ha permitido recuperar edificios y valor patrimonial “haciendo presente la universidad por todas partes”, o el hecho de no quedarse con una visión localista “que podía ser un peligro, sino que desde un primer momento ha tenido clara la voluntad de enraizarse en un territorio inmediato cada vez más extenso, a la vez que ha forjado un proyecto internacional sólido”. Fargas ha reivindicado que a pesar de que “hemos demostrado tener un modelo eficiente y viable con los intereses del país, no hemos acabado de encontrar la ensambladura en el modelo universitario catalán”, cosa que, según ella “genera inseguridad financiera e incertidumbre en unas negociaciones que quedan sometidas a las percepciones de las voluntades políticas del momento”. Por eso, reclama un gran debate “para avanzar en esta cuestión tan fundamental y empezar a hablar de resolver de manera definitiva el logro de una financiación estable sin renunciar a la aspiración de hace 40 años de convertirse en universidad pública al servicio de país”.

Una visión compartida con toda la comunidad

Joan Masnou ha explicado que afrontó su mandato “breve y muy intenso” como eslabón de transmisión entre el mandato del rector Jordi Montaña y el de Josep Eladi Baños. “No podía afrontar el mandato con mentalidad interina, a pesar de saber que era un interinaje”, y se ha mostrado agradecido “por la confianza, el apoyo y la energía que recibí en aquel tiempo y que todavía recibo.” Sobre el papel de la Generalitat, se ha mostrado partidario “de un cambio de perspectiva ante una universidad muy bien posicionada en los rankings, con resultados positivos, a pesar de que se han logrado con una financiación muy parcial y con mucho de esfuerzo por parte de la comunidad”. Ha reivindicado el convenio programa como “una herramienta básica, esencial”. Y ha insistido en las actitudes y los valores que han definido la institución “para continuar siendo una universidad con una gestión desacomplejada e innovadora, con voluntad de servicio público y con una visión de futuro compartida con toda la comunidad sobre hacia donde queremos ir”.

Una universidad de los imposibles

El rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, ha moderado la mesa redonda, que ha abierto con un agradecimiento a sus predecesores. Ha manifestado que Vic no tiene que aspirar a tener una universidad generalista, sino experiencia en ciertas de áreas de especialización. Refiriéndose al crecimiento de la UVic-UCC, ha manifestado que “todavía tiene campo para correr, pero no tendríamos que superar los 15.000 estudiantes, puesto que más allá de esta cifra la universidad se vuelve ingobernable, sea pública o privada”. También ha arreciado que “la calidad tiene que ser nuestro sello y también convertirnos en referentes en calidad docente”, convencido que “de aquí a pocos años seremos un referente para las universidades catalanas y tendremos el reconocimiento de las europeas”. Baños ha concluido que la UVic-UCC es “la universidad de los imposibles”, puesto que ha conseguido hitos que se veían muy difíciles de lograr como por ejemplo la federación, la facultad de Medicina o Creacció.

Tabla de vicerrectores de Investigación

La segunda mesa ha sido la de cuatro de los seis vicerrectores de Investigación y Transferencia de Conocimiento que ha tenido la Universidad: Josep M. Serrat (2002-2006), Marta Otero (2008-2014) y Jordi Villà (2014-2019), en una mesa coordinada por el actual vicerrector del ámbito, Jordi Collet. El cargo también lo han ocupado Robert Ruiz i Ramon Coy, ya traspasado.

El creador del primer Plan de investigación en 2000, Josep M, Serrat ha explicado que en el momento de acceder al cargo, la organización de la investigación todavía era muy incipiente y faltaba estructura. “El que sí que me encontré es un grupo de unos cincuenta profesores y profesoras entusiastas y con muchas ganas de colaborar, con quién creamos las comisiones de Investigación y de Doctorado y decidimos crear el primer plan de investigación con 33 puntos, que dio paso a un segundo plan de investigación con 72 puntos que introducía por primera vez las dedicaciones en la investigación”, ha afirmado.

Marta Otero ha recordado sus inicios de vicerrectora explicando que no había mucha conciencia de que el profesorado tuviera que hacer investigación, “lo cual fue un choque, tanto por parte de la institución como por parte del profesorado”. Este es uno de los primeros retos que tuvo que afrontar, seguido del de situar la investigación al nivel de la docencia y de adecuar las instalaciones al nivel que se pedía. Ha recordado que en aquel momento solo un 33% del profesorado era doctor, un 17% tenía acreditación, solo un 6% tenía algún sexenio y solo el 40% estaba vinculado a grupos de investigación. “La clave fue creernos que podíamos transformar esta situación y hacer un punto de inflexión”. Gracias al apoyo de la rectora Fargas y el rector Montaña, “que apostaron por el proyecto e incorporaron un eje de investigación en el plan estratégico que se estaba preparando”, se pudo tener un presupuesto de investigación que permitió crear la OTRI y la Escuela de Doctorado, y hacer política activa para promover la investigación. Otero ha afirmado que “estamos en un momento de madurez que lleva a mirar cuáles son los ámbitos de especialización de investigación de la universidad, dejando de banda una política generalista”.

Jordi Villà (2014-2019) asumió el cargo de vicerrector de la mano del rector Montaña cuando hacía apenas dos años que se había incorporado en la Universidad como decano de la Facultad de Ciencias y Tecnología. Su Vicerrectorado de Investigación asumía también el de Profesorado “porque era una manera de dar un mensaje muy potente y para hacer entender que el profesorado tenía que hacer investigación”. La tarea que le tocó hacer fue de posicionamiento, de dar a conocer la institución también en el ámbito de la investigación, adentro y afuera, “trabajo que ahora ves que ha dado sus frutos”.

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