El proyecto "Vic. Cultura y Alzheimer "mejora el bienestar emocional y cognitivo de personas con demencia, así como su participación social
El arte y la cultura son unos instrumentos muy eficaces para mejorar el bienestar emocional y cognitivo de las personas con enfermedad de Alzheimer y su participación social. En estas personas, las actividades culturales los potencian el humor y la autoestima, favorecen la comunicación con cuidadores y familiares, y rompen estigmas y el aislamiento en que se pueden encontrar. Además, tienen un impacto muy positivo en la comunicación con sus cuidadores y en las familias. Así lo recoge el estudio que ha hecho el grupo de investigación Salud Mental e Innovación Social (SaMIS) de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) sobre el proyecto "Vic. Cultura y Alzheimer ". Los resultados y la continuidad de este proyecto, promovido por la UVic-UCC, el Ayuntamiento de Vic y el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), se han dado a conocer este martes en Casa Convalecencia, coincidiendo con el Día mundial del Alzheimer.
La presentación de los resultados de la investigación del proyecto "Vic. Cultura y Alzheimer ", más cualitativos que cuantitativos, ha contado con la asistencia del rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños; la concejala de Bienestar y Familia del Ayuntamiento de Vic, Núria Homs; la coordinadora de los Centros de Estudios Sanitarios y Sociales (CESS), Marina Geli; y el coordinador del grupo de investigación Salud Mental e Innovación Social (SAMI) de la UVic-UCC, Salvador Simó.
La evidencia científica corrobora que las enfermedades neurodegenerativas tardan más tiempo en afectar la creatividad, la expresión y la apreciación artística que la memoria reciente, por ejemplo. También demuestra que el arte mejora la calidad de vida de las personas que sufren problemas neurológicos, así como también la de sus cuidadores. Más en concreto, la terapia ocupacional basada en el arte y la cultura fomenta la salud psicológica y emocional, mejora la autoconfianza, la autopercepción y la socialización.
Para una alta parte se ha comprobado que el arte facilita la inclusión social y comunitaria de las personas con demencia. Por este motivo, "se ha de fomentar la participación de personas con enfermedad de Alzheimer en los espacios de arte y cultura, potenciando la tendencia actual hacia una cultura y unos museos inclusivos", valoró Salvador Simó, investigador principal, co -director de la Cátedra de Salud Mental y coordinador del grupo de investigación en Salud Mental e Innovación Social (SaMIS) de la UVic-UCC. "El acceso al arte y la cultura es un derecho humano básico y es nuestra responsabilidad como sociedad garantizar el acceso para colectivos más vulnerables, desde la co-creación de comunidades inclusivas", añadió.
Un proyecto de ciudad
En esta línea, la investigación realizada ha constatado que el proyecto "Vic. Cultura y Alzheimer "impacta positivamente tanto en los educadores, terapeutas y artistas participantes como en las entidades e instituciones que colaboran. "Se trata de un proyecto innovador, al llevarse a cabo en un ámbito de ciudad, y sus valoraciones constatan unos resultados con un impacto muy positivo", expuso Simón en la presentación. Este proyecto ha convertido Vic en una verdadera Arte dementia friendly city, afirman sus impulsores, dado que participan una quincena de entidades e instituciones de la ciudad que ofrecen actividades relacionadas con la pintura, la danza, la escultura, la fotografía, el cine o la música. Por este motivo, según el investigador principal "la gran conclusión del estudio es que Vic es una ciudad amigable para las personas con demencia a partir del arte y la cultura".
En esta línea, la concejala de Bienestar y Familia del Ayuntamiento de Vic, Núria Homs, ha recordado que "el Ayuntamiento de Vic se volcó en el proyecto desde el primer día, ya que tenemos muy claro que nuestro objetivo es tener una ciudad amigable, con una mirada amplia hacia las personas ". La concejala ha destacado el papel que tiene la gran red de entidades sociales y culturales de la ciudad y ha añadido que el objetivo del consistorio es "lograr un modelo de política social en la que se ponga la persona en el centro".
Homs ha avanzado que a partir de este otoño del Ayuntamiento de Vic comenzará a trabajar junto con la UVic-UCC en la edición del programa 'Vic. Cultura y Alzheimer 'del año que viene, para el que ha anunciado que habrá una dotación económica. "Lo seguiremos llevando adelante y a principios del año que viene esperamos tener una propuesta atractiva para llegar al máximo de personas", dijo la concejala. Uno de los objetivos es ampliar el proyecto a la gente usuaria de residencias "e ir dando espesor a una propuesta innovadora que trabaja para la inclusión". En Osona se calcula que hay unas 3.000 personas afectadas por algún tipo de demencia y en la ciudad de Vic, un millar.
Retrasar la pérdida de elementos cognitivos
En la presentación de los resultados del proyecto 'Vic. Cultura y Alzheimer ', el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, comentó la complejidad y el desconocimiento que todavía hay alrededor del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que se desarrolla de manera diferente en cada uno y que "en las personas que lo sufren hay un momento que no sabes si es que no tienen dolor o bien que no lo expresan ". Por esta razón ha reivindicado, entre otros, la importancia que hoy tiene hacer una buena medicina teniendo en cuenta las humanidades y la función que deben tener los profesionales médicos: "Curar, a veces; ayudar, siempre ", dijo citando Hipócrates. Baños ha destacado la relevancia de la estimulación cognitiva en las personas con demencia a partir de disciplinas como la culturateràpia, ya que "quizás las pocas neuronas que pueden establecer conectividad aún pueden dar sus frutos".
Sobre el proyecto 'Vic. Cultura y Alzheimer ', el rector ha subrayado "la extraordinaria e intensa vinculación que existe entre la universidad y la ciudad, como lo demuestra el gran número de instituciones que han participado en el proyecto, con muchas de las cuales la universidad también tiene relación ".
La coordinadora del CESS, Marina Geli, ha constatado que el Alzheimer en la actualidad "es un problema de salud pública muy relevante a escala mundial, donde hay al menos 55 millones de personas que padecen esta enfermedad". Dado que hoy por hoy no se saben las causas, "mientras la ciencia avanza para encontrar remedios, nosotros tenemos que procurar a quien sufre Alzheimer el mejor bienestar posible y esto nos obliga a repensarlo todo, como la cultura, que ha estar abierta a todo el mundo ", ha dicho. "La neurociencia nos dice que esta enfermedad produce un déficit de memoria reciente y preserva hasta muy al final otras partes del cerebro que conservan la memoria antigua, por ejemplo", apuntó Geli. Por esta razón, con programas como 'Vic. Cultura y Alzheimer "lo que hacemos no es retrasar la demencia sino mejorar el bienestar y posiblemente estimular las redes neuronales preestablecidas", ya que se ha comprobado que hay plasticidad en la red neuronal durante toda la vida.
Otros proyectos similares
El equipo de investigación de este proyecto, liderado por Salvador Simó, lo forman los investigadores de la Cátedra de Salud Mental Penélope Aguilera, Xènia Duran, Laura Marín, Oriol Segovia, Evie Vanquaille y Ivan Cano.
La primera prueba piloto del proyecto "Vic. Cultura y Alzheimer "se realizó en 2018, aunque el año anterior ya se hizo una primera actividad de muestra. El proyecto da continuidad a "CCCB programa Alzheimer", iniciado en este centro cultural en 2010 y del que la Cátedra de Salud Mental de la UVic-UCC ya hizo una evaluación donde se demostraba su impacto positivo en el bienestar y la participación social. También se puso de manifiesto en el proyecto de investigación liderado por el mismo equipo de investigación en el Auditorio con la Orquesta Nacional de Cataluña, en 2019. Entre otros proyectos similares que se han llevado a cabo en todo el mundo con personas con demencia, el 2021 estos investigadores han finalizado una investigación con el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid con personas con enfermedad mental.