El proyecto Community4Innovation, coordinado por el CT BETA, ayudará a promover el desarrollo sostenible en la región mediterránea

El proyecto Community4Innovation, coordinado por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), se ha puesto en marcha con el objetivo de construir y reforzar una red de cooperación transfronteriza en todo el área mediterránea , para promover la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible en esta región. Este proyecto, financiado por el programa Interreg EuroMED de la Unión Europea, permitirá dar continuidad al trabajo realizado entre los años 2016 y 2022 por la Comunidad Green Growth, coordinada también por el CT BETA, así como otras iniciativas similares.

La primera reunión del proyecto tuvo lugar ayer martes por la tarde en la UVic-UCC y contó con la participación de Miquel Royo, secretario de Acció Exterior de la Generalitat de Catalunya; Malu Calle, decana de la Facultad de Ciencias, Tecnología e Ingenierías de la UVic-UCC; y Sergio Ponsá, director del CT BETA.

Ponsá explicó que éste "es un proyecto diferente, porque recoge el trabajo de seis años de trabajo y porque va ligado a la misma historia del Centro Tecnológico BETA, se puede decir que hemos crecido juntos". También manifestó que es "un placer y un honor poder coordinar este proyecto, aunque también supone un gran reto, ya que todo el mundo y ha depositado grandes expectativas".

Calle comentó que el proyecto Community for Science "quiere ser, es y será un ejemplo y un modelo real de esta evolución de la investigación europea en el arco mediterráneo". En este aspecto hizo hincapié en que el Centro Tecnológico BETA ya ha coordinado y coordina proyectos financiados por varios programas europeos y centrados en esta región. “Esto ha permitido poner la UVic-UCC y la ciudad de Vic en el mapa de forma notable y en muchos ámbitos de la región”, dijo.

Royo hizo referencia al compromiso del gobierno de la Generalitat con la eurorregión mediterránea desde hace treinta años, promoviendo programas estratégicos. En este sentido, el secretario de Acción Exterior destacó que la región mediterránea ha sido a menudo ignorada por las personas que no pertenecen a ella. “Somos una comunidad frágil y vulnerable que compartimos un mismo ecosistema humano y económico. Desde el gobierno queremos promover redes y proyectos que nos conecten con los pueblos vecinos y que construyan puentes entre las culturas”. Sin embargo, Royo avanzó que hay que trabajar en la manera de conseguirlo y de ponerlo en marcha.

Un proyecto con mirada larga

El proyecto trabajará con diversas finalidades muy específicas, como la creación de un “Mediterranean Innovative Sustainable Economy Hub”, un espacio multisectorial que apoye iniciativas innovadoras. También servirá para promover nuevos programas de intercambio de conocimiento y mentoraje, y para vehicular contribuciones directas en algunos procesos de creación de nuevas políticas. También pondrá el foco en la creación de contenidos y cursos educativos, la elaboración de catálogos de prácticas innovadoras y en la recopilación de buenas prácticas en el ámbito de la economía circular.

A largo plazo, Community4Innovation quiere ayudar a consolidar nuevas rutinas de cooperación entre actores, pensando también en la relación entre norte y sur del Mediterráneo. Cabe destacar que trabajará de lado con el proyecto Dialogue4Innovation, un proyecto liderado por la región italiana de Emilia-Romagna que tendrá un enfoque complementario y que contará con la participación de la Generalitat de Catalunya.

El consorcio de Community4Innovation, que tiene 10 socios de España, Italia, Grecia, Bosnia Herzegovina, Bélgica, Francia y Bulgaria, espera poder dar en los próximos años un salto cualitativo en cuanto a su capacidad para promover la transferencia de nuevas prácticas en otros actores y territorios de la región Mediterránea, de forma que se puedan integrar de forma adecuada en nuevas políticas y documentos estratégicos.

El proyecto Community4Innovation recoge la experiencia adquirida con la Comunidad Green Growth, que ha trabajado para promover la economía verde y circular en la región Mediterránea, ayudando a crear sinergias entre 17 proyectos que agrupaban a 165 entidades de 13 países. En 2019 su actividad recibió el reconocimiento de la Unión por el Mediterráneo gracias a su potencial para incrementar la capacidad de cooperación en la transición hacia una economía verde, circular e inclusiva.