El proyecto BIOFUNTECH elabora un biofungicida para reducir las pérdidas en la cosecha de la fruta

Una de las principales problemáticas a las que se enfrenta el sector agrícola en Cataluña y en España son las pérdidas económicas causadas por el hongo patógeno Monilinia fructicola. Este hongo crea una podredumbre marrón que afecta a las frutas, principalmente las de hueso, en las épocas de precosecha y de poscosecha. Con el objetivo de reducir estas pérdidas, Rosa Vilaplana, coordinadora de la Unidad de Sistemas Agrarios y Alimentarios Sostenibles del Centro Tecnológico BETA, ha desarrollado el proyecto BIOFUNTECH.

Rosa Vilaplana explica que en la agricultura convencional el control del hongo Monilinia frutícola en la actualidad se hace principalmente en una fase de prevención y se utilizan fungicidas químicos, “aunque no hay ningún producto químico en el mercado que tenga una gran efectividad para el control del crecimiento de este hongo patógeno”. Con el fin de conseguir una alternativa no química, el proyecto Biofuntech ha testado diferentes productos naturales, cuya combinación ha mostrado eficacia contra el crecimiento de este microorganismo. El producto se testó en fruta de hueso, concretamente en melocotones y nectarinas, y los resultados fueron positivos, especialmente en el efecto que tenía en la poscosecha. El resultado ha sido un producto que actualmente se está trabajando para patentar y escalarlo para su comercialización. “Aún queda mucho trabajo por hacer, pero las perspectivas son buenas”, explica Rosa Vilaplana.

BIOFUNTECH es un proyecto del Centro Tecnológico BETA y financiado por el programa Tecniospring INDUSTRY de ACCIÓ, que ofrece recursos a los centros TECNIO y empresas para la contratación de personal investigador, dándoles la posibilidad de dirigir durante dos años un proyecto de investigación propio.