El Dr. Roberto Elosua lidera un estudio que relaciona la realitzación de actividad física con la prevención de enfermedades cardiovasculares
Hacer 150 minutos de actividad física de intensidad moderada (caminar rápido o bailar, por ejemplo) o 75 minutos de actividad vigorosa (correr u otros deportes) a la semana, como recomienda la Organitzación Mundial de la Salud (OMS), reduce el riesgo de mortalidad un 16%. Asimismo, hace caer en un 27% el riesgo de mortalidad cardiovascular y de accidentes cardiovasculares en un 12%. Así lo destaca un estudio que publica la Revista Española de Cardiología y que ha liderado Roberto Elosua, catedrático de Epidemiología y docente en la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, junto a investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Medicas (IMIM) y del CIBERCV –del que también forma parte Elosua–, y el CIBERESP, además de médicos del Hospital del Mar.
El trabajo también revela que realizar una actividad física entre 3 y 5 veces superior a la recomendada, maximiza el beneficio. Por encima de esta cantidad, no se observa ningún beneficio adicional. El objetivo principal de este estudio era responder a la pregunta "¿cuál es la cantidad mínima y la cantidad máxima de actividad física para optimizar los beneficios sobre la salud cardiovascular?".
Seguimiento de más de 11.000 personas
El estudio ha hecho un seguimiento de 11.158 personas durante más de 7 años, todas procedentes del estudio REGICOR (Registro Gerundense del Corazón). Los datos de la actividad física de los participantes, personas de entre 25 y 79 años, se recogieron con unos cuestionarios validados, en los que se especificaban hasta 64 tipos de actividades. Los accidentes cardiovasculares y la mortalidad (863 personas murieron durante el estudio), se identificaron con estos contactos y con el cruce de datos con el programa de analítica de datos para la investigación y la innovación en salud (PADRIS), del Departamento de Salud de la Generalitat.
El Dr. Helmut Schröder, uno de los firmantes del estudio e investigador del IMIM y del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), ha apuntado que "los resultados del estudio indican que la práctica de actividad física de intensidad moderada -vigorosa asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad ". En este sentido, el Dr. Jaume Marrugat, también firmante del trabajo e investigador del IMIM y del CIBERCV, destacó que los resultados más interesantes son "que el beneficio ya se observa con dosis pequeñas de actividad física. Seguir las recomendaciones actuales de la OMS se asocia con una reducción del riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares del 12% y de morir del 16% ". Asimismo, "el beneficio máximo se observa en multiplicar por 4 la práctica de estas recomendaciones, sin que se observe un beneficio adicional al incrementar la actividad física por encima de ese nivel". No se observaron diferencias por razón de edad o de género.
Promover un estilo de vida saludable
Se calcula que la falta de actividad física es la responsable del 6% de las enfermedades cardiovasculares, del 7% de las diabetes y del 9% de la mortalidad prematura. También que uno de cada cuatro adultos europeos no sigue las recomendaciones de la OMS sobre la actividad física, cifra que alcanza el 35% en España.
Ante esto, el doctor Elosua, ha destacado "la importancia de promover un estilo de vida saludable que incorpore la práctica de actividad física para la prevención de las enfermedades cardiovasculares". Los autores indican que "la práctica de actividad física no sólo es una decisión individual, sino que también exige el compromiso de los organismos e instituciones públicos (ayuntamientos y otros gobiernos), para facilitar el acceso de la población a entornos donde se pueden realizar fácilmente estas actividades, tanto en entornos urbanos como rurales ". Este proyecto ha sido financiado con ayudas de la Generalidad de Cataluña, del Instituto de Salud Carlos III y con el fondo FEDER.