El CT Beta impulsa un sistema de detección precoz de la Covid-19 en aguas residuales en Osona

El Centro Tecnológico BETA, junto con otros grupos de investigación y facultades de la UVic-UCC, promueve la puesta en funcionamiento de un sistema piloto de vigilancia y detección de rebrotes de la Covid-19 basado en el seguimiento de las aguas residuales a la comarca de Osona. "La crisis mundial creada por la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la capacidad de detección precoz de los posibles contagios y rebrotes de la enfermedad, sobre todo en casos asintomáticos, y especialmente durante el otoño y el invierno, que es cuando esperan más retoños", explican los investigadores del CT BETA Juan Colón y Lorenzo proia.

En estos momentos se está trabajando en la puesta a punto de los métodos analíticos para detectar el virus en las aguas residuales. "Nos estamos centrando, sobre todo, en la optimización de los protocolos de tratamientos de la muestra que nos permite asegurar la recuperación de todo el material genético del virus presente en las aguas sucias", explican los investigadores.

El grupo de trabajo multidisciplinar y transversal está formado por investigadores de varios grupos de investigación vinculados a las facultades de Ciencia y Tecnología y de Medicina, y está integrado por Carlo Manzo, Marta Otero, Joan Bertran, Marc Llirós, Roberto Elosua, Irene Román y un número importante de investigadores del CT BETA. Durante el confinamiento ya han trabajado preparando varias propuestas del proyecto, para poder obtener la financiación necesaria que permita su puesta en marcha.

La epidemiología basada en aguas residuales

La epidemiología basada en aguas residuales es un enfoque nuevo basado en el análisis de contaminantes y biomarcadores que permiten obtener datos cuantitativos y cualitativos sobre la actividad de los habitantes que están conectados al sistema de saneamiento, y que se calcula que son el 97% de la población en Cataluña.

"Ya que el agua residual representa una muestra integrada de una población y teniendo en cuenta que el SARS-Cov-2 se excreta a través de las deposiciones, su detección en la entrada de las estaciones de depuración de las aguas residuales permitirá hacer un seguimiento de la propagación de la epidemia y sobre todo identificar precozmente nuevos posibles rebrotes ", concluye Lorenzo Proia.