El Congreso sobre Alteraciones de Conducta pone de relieve la importancia de conocer a fondo los perfiles cognitivos, la estimulación temprana y los apoyos en el abordaje de los trastornos de conducta

Un 35% de las personas con discapacidad intelectual sufren trastornos de salud mental asociados, según se puso de manifiesto el 6º Congreso estatal de Alteraciones de la Conducta celebrado en Manresa, el viernes. El Congreso deja herramientas que permitirán ajustar de forma más efectiva y razonada las intervenciones de los profesionales de la salud, la educación y la vida comunitaria. Herramientas relacionadas con mejores evaluaciones de perfiles cognitivos, soporte y estimulación temprana, apoyo a familias, conductas sociales asociadas a delitos sexuales y modelos de éxito de otros países. Así lo concluyen las entidades organizadoras, Althaia, Ampans y la Cátedra de Salud Mental de la UVic-UCC y Althaia, que valoran muy positivamente el éxito de participación con más de 600 inscritos que siguieron presencialmente y de forma virtual a los ponentes invitados por este evento, que volvía a Manresa, después de una última edición celebrada en Barcelona, en 2019, previa al estallido de la pandemia.

Con el objetivo de ayudar a identificar las necesidades de salud mental y conducta de las personas con discapacidad intelectual de elevada complejidad mediante terapias psicológicas, los participantes pudieron seguir los conocimientos y buenas prácticas de profesionales y servicios punteros de ámbito internacional, con experiencias del Reino Unido y de Estados Unidos. La británica Bisa S. Kroese, profesora titular de psicología clínica en la Universidad de Birmingham, abrió las conferencias hablando de cómo motivar a las personas con discapacidad intelectual. “No es sólo labor de los profesionales sino también de la familia y de la comunidad donde viven. Es importante trabajar la comunicación verbal pero es tanto o más efectivo utilizar el rol-playing y la creatividad”. Kroese también hizo hincapié en el peso de los traumas que puede haber detrás de los trastornos de conducta y su detección, y cómo los niveles cognitivos dificultan las intervenciones.

El hilo de ponencias siguió con la sesión virtual de Nick J. Gore, otro de los referentes internacionales, psicólogo clínico e investigador de la Universidad Tizard Center, de Kent, en Reino Unido, que presentó el E-PAS (Early Positive Approaches to Support) una herramienta de apoyo para familias con niños con necesidades especiales de desarrollo, donde el diagnóstico y la intervención precoz es esencial.

Susanna Esteva Castillo, doctora por la Universidad Autónoma de Barcelona en Neuropsicología del trastorno del desarrollo intelectual, presentó el programa PLEVIS, centrado en la importancia de conocer a fondo el diagnóstico de la persona y su perfil cognitivo, para asegurar una buena intervención. El programa del congreso también contó con la intervención de Laura Garrido, licenciada en Psicología por la Universidad de las Islas Baleares y Máster Oficial en Psicología General Sanitaria por la VIU-Universidad Internacional de Valencia, que puso el foco en la reducción de la utilización de prácticas restrictivas para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y trastornos de conducta asociados y aspectos de autonomía personal.

La americana Jane Farr, presidenta de la NADD (Asociación Nacional de Diagnóstico Dual) y John Rose, psicólogo clínico que trabaja en un proyecto de investigación que examina la eficacia de la desensibilización, centraron las ponencias de la tarde. Farr reveló que el 35% de las personas con discapacidad intelectual tienen trastornos de salud mental asociados, y habló del débil sistema de apoyo a las personas con discapacidad intelectual y familias en Estados Unidos y el camino que queda para sensibilización y formación de la sociedad en general. Mientras John Rose comparó los datos de diversos estudios que mostraban cómo en casos de personas con discapacidad intelectual con conductas sexual ofensivas, disminuían la reincidencia a partir de la intervención y el acompañamiento profesional.

Ramon Novell, Licenciado en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona y especialista en psiquiatría, cerró las ponencias del Congreso hablando del Funcionamiento Intelectual Límite (FIL) y Conducta, y con el factor de la invisibilidad como principal reto para avanzar.

Reconocimiento a la trayectoria de Plena Inclusión

El Congreso también tuvo lugar para el reconocimiento, en esta edición dedicado a la confederación Plena Inclusión. Su director general, Enrique Galván, fue el encargado de recoger la distinción por la larga trayectoria de esta entidad junto a las personas con discapacidad intelectual y sus familias, trabajando por la sensibilización y los derechos de las personas .

La inauguración del Congreso corrió a cargo de una mesa institucional formada por los promotores del congreso, los directores de Athaia y Ampans, Manel Jovells y Toni Espinal, respectivamente, acompañados del alcalde de Manresa, Marc Aloy, el secretario general de 'Asuntos Sociales, Lluis Torrens, y la gerente de la Región Sanitaria de la Cataluña central, Alba Oms.

El director de la Cátedra de Salud Mental de la UVic-UCC y Althaia, Antoni Corominas, fue el encargado de clausurar esta 6ª edición.