Dos barrios de Vic acogen la prueba piloto de un nuevo sistema de compostaje comunitario liderada por el Centro Tecnológico BETA

Los barrios de Sant Llàtzer y de las Quatre Estacions de Vic acogerán a partir de este mes de marzo una prueba piloto de compostaje comunitario de la fracción orgánica de los residuos generados por su vecindario. La principal finalidad de esta prueba piloto será evaluar el potencial de este sistema para gestionar in situ la fracción verde en estos dos barrios, y comprobar si puede ser una solución más sostenible desde un punto de vista ambiental y económico que el sistema actual de gestión. De forma complementaria también abrirá la puerta a probar si este modelo se puede incorporar en ciudades similares a Vic para tratar la totalidad de los residuos orgánicos generados en los hogares en algunos de sus barrios.

El Centre Tecnològic BETA (Biodiversitat, Ecologia i Tecnologia Ambiental i Alimentària) coordina esta prueba piloto de compostaje comunitario de la fracción orgánica en el marco del proyecto europeo DECOST (Decentralised Composting in Small to Medium Towns), que el centro de investigación de la Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC) lidera. La prueba piloto cuenta con la participación del Ayuntamiento de Vic y se añade a otra similar que el otoño pasado arrancó en Les Masies de Roda en el marco del mismo proyecto.

Cuatro puntos de compostaje comunitario

En Vic se instalarán cuatro puntos de compostaje comunitario en diferentes puntos de los barrios de Sant Llàtzer y de las Quatre Estacions. Cada uno de estos puntos tendrá un espacio de aportación de poda y seis compostadores, dos de aportación y cuatro de maduración. Los compostadores de aportación se abrirán con una tarjeta magnética de identificación de usuario de manera que sólo los vecinos y las vecinas podrán tener acceso a ellos. Sólo será necesario que depositen residuos orgánicos derivados de la fracción verde de huertos y jardines y residuos orgánicos, ya que la gestión y mantenimiento correrá a cargo del CT BETA mientras dure el proyecto.

La presentación de la prueba piloto del DECOST se ha hecho hoy en uno de los puntos de compostaje del barrio de Sant Llàtzer de Vic, situado frente a la masía Casa Nova de la Torre Negra. El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vic, Albert Castells, ha agradecido a la UVic-UCC que haya escogido esta ciudad para desarrollar el proyecto DECOST. Según él, este proyecto "está totalmente alineado con el triple objetivo del Ayuntamiento de llegar al residuo cero, reducir la generación de residuos por persona y mejorar la recogida selectiva aumentando el porcentaje de reaprovechamiento de los residuos que se generan". Castells ha expresado su satisfacción "en dar un paso adelante para hacer frente a la emergencia climática entorno los residuos y, al mismo tiempo, un paso adelante para conseguir una ciudad aún más sostenible y saludable en un proyecto europeo piloto".

120 familias se beneficiarán del proyecto

Juan Colón, investigador del CT BETA y coordinador del DECOST, explicó que el objetivo del proyecto es "promocionar y desarrollar nuevos sistemas de gestión de la materia orgánica e implementar el compostaje comunitario a nivel profesionalizado". Colón ha detallado que los compostadores, que disponen de unos cierres magnéticos, a largo plazo permitirán implantar un sistema de pago por generación de residuos, "de manera que los ciudadanos que hagan una buena gestión tengan que pagar menos". Según el coordinador del DECOST, los cuatro puntos de compostaje que se han instalado están pensados para que unas 120 familias de los barrios de Sant Llàtzer y de las Quatre Estacions puedan participar y, si la prueba piloto tiene el éxito deseado, "se planteará generalizarlo". Está previsto que la prueba piloto se alargue hasta septiembre de 2022 y durante este tiempo el CT BETA será el encargado de la gestión profesionalizada. En paralelo, sin embargo, "se formará un equipo de gestores profesionales para que cuando termine se pueda dar continuidad al proyecto sin la gestión de la UVic-UCC", adelantó Colón.

Para el vecindario de los barrios de Sant Llàtzer y de las Quatre Estacions de Vic los nuevos compostadores supondrán un cambio mínimo en su día a día. "Normalmente se pide que los ciudadanos sean gestores del residuo –ha expuesto el coordinador del proyecto– pero aquí no, sólo tendrán que depositar la bolsa de materia orgánica". En cada punto hay un área de fracción verde para dejar hojas y pequeños ramajes procedentes de podas domésticas. En el caso de la prueba piloto de Vic, para facilitar la participación de la ciudadanía, además de los restos vegetales de los huertos y jardines también podrán llevar a los compostadores "el 100% de la materia orgánica". Este proceso durará unos tres meses y a partir de los meses de junio o julio está previsto que se empiece a generar compuesto para repartir, una fase en la que se está trabajando.

Jordi Collet, vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UVic-UCC, ha agradecido la disposición del Ayuntamiento de Vic para trabajar con la UVic-UCC y el CT BETA. En su intervención, el vicerrector ha destacado la voluntad de este centro de investigación de "salir de la dimensión tecnológica y trabajar en el ámbito comunitario" para afrontar retos como la emergencia climática desde la economía circular. Collet ha remarcado que DECOST es un "proyecto innovador, muy interesante y que se puede implementar en otros territorios después de una cuidadosa evaluación". Según él, este proyecto es un ejemplo de cómo "la investigación y la transferencia de conocimiento pueden contribuir a mejorar la vida de las personas y al mismo tiempo frenar el cambio climático".

Segunda prueba piloto en Osona

Esta es la segunda prueba piloto sobre compostaje comunitario en Osona en el marco del CT BETA, tras el caso de Les Masies de Roda, donde el compostaje comunitario ya complementa el puerta a puerta, tratando en el mismo municipio el 100% de los residuos orgánicos generados en el pueblo. Juan Colón ha subrayado que en este municipio "la participación de la ciudadanía es altísima". Con el puerta a puerta y los compostadores, "el primer mes se redujo un 75% la fracción de rechazo". Conjuntamente con la de Vic, estas pruebas piloto ayudarán a optimizar este nuevo sistema para que pueda ser adoptado más adelante en muchos otros pueblos o ciudades de características similares.

Un proyecto de gran alcance

El objetivo del proyecto DECOST es crear sistemas cerrados y descentralizados de compostaje comunitario y doméstico, en el que los municipios y el vecindario tengan un papel primordial a la hora de valorizar los residuos orgánicos y darles salida vía proyectos de agricultura urbana. Asimismo, se pretende también mejorar los porcentajes actuales de recogida de la fracción orgánica. Actualmente en Cataluña sólo se recoge selectivamente entre un 33 y un 36% de los residuos orgánicos que se generan.

El proyecto DECOST, con una duración de tres años, está financiado por la Unión Europea a través del programa de cooperación ENI CBC Mediterranian Sea Basin Programme, que contribuye con 2,7 millones de euros (ME), un 90% del total del presupuesto, que asciende a 3,1M €. En total participan el proyecto DECOST ocho socios, entre universidades, centros de investigación y administraciones públicas, de seis países diferentes del arco mediterráneo: aparte del CT BETA, forman parte del consorcio la Università Politecnica delle Marche y el Ente di Gobierno Rifiuti e risorse Idriche Basilicata de Italia; la University of Patras, Grecia; el Irbid Agriculture Directorate y la Jordan University of Science and Technology de Jordania; la Galilee Society (Arab National Society for Health Research and Services) de Israel; y Palestina Technical University Kadoorie de Palestina.