Carlota Tayà finaliza un proyecto sobre producción de bioplásticos a partir de purines en el marco de una ayuda TECNIOSpring de ACCIÓ
La investigadora del Centro Tecnológico BETA y doctora en Ciencias Ambientales Carlota Tayà ha finalizado, este enero, el proyecto "From slurry to bioenergy and bioplastic", que ha desarrollado los últimos dos años a través de una ayuda TECNIOspring de ACCIÓ. La beca correspondía a la modalidad outgoing, que promueve la estancia de los investigadores a centros o universidades en el extranjero. Por ello, el primer año del proyecto lo pasó en la Università degli Studi di Verona (Italia), y en concreto en el grupo de investigación Labicab del departamento de Biotecnología, para iniciar el proyecto de investigación aplicada. El segundo año lo ha dedicado al desarrollo y finalización del proyecto ya desde la UVic.
El proyecto de Carlota Tayà ha tenido como objetivo proporcionar soluciones tecnológicas para plantas de tratamiento de purines, nuevas o existentes, que reduzcan el gasto económico y el impacto ambiental de los procesos que se llevan a cabo y, a la vez, produzcan biomasa con un alto contenido de polihidroxialcanoats (Phaser). Este resultado permite la posterior utilización del producto para la generación de bioplásticos.
Durante la estancia en Verona trabajó las diferentes técnicas para el enriquecimiento de la biomasa, capaz de tratar el efluente líquido de la digestión anaeróbica de plantas de tratamientos de aguas residuales urbanas. En la segunda fase del proyecto se han aplicado los conocimientos obtenidos durante la estancia para el tratamiento de deyecciones ganaderas para valorizar los residuos ganaderos y reducir los costes económicos y ambientales que estos residuos conllevan. Tanto para la investigadora como para el Centro Tecnológico BETA, de esta estancia surgieron otras colaboraciones conjuntas con la Universidad de Verona y con otras universidades de Europa.
El programa TECNIOspring de ACCIÓ, ahora llamado TECNIOspring PLUS, promueve la incorporación de talento en las empresas catalanas y los agentes TECNIO, uno de los cuales es el CT BETA, para mejorar su competitividad y para potenciar el establecimiento de alianzas internacionales estratégicas con entidades punteras. Por eso uno de los ejes principales del programa es la movilidad internacional del personal investigador experimental, que en los dos años que dura la contratación tiene por objetivo desarrollar proyectos de investigación aplicada orientados a la transferencia tecnológica. También se les ofrece la oportunidad de participar en actividades de networking, formación en transferencia tecnológica, emprendimiento y difusión de su actividad a la ciudadanía. El programa se enmarca dentro de las acciones Marie Sklodowska-Curie de la Comisión Europea y está alineado con la estrategia RIS3CAT así como con la Europe Strategy 2020.