Aumenta la presencia de nitritos, nitratos y fosfatos en los sectores de río de la Plana de Vic, según un estudio del CERM
El Centro de Estudios de los Ríos Mediterráneos (CERM) de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y área ambiental del Museo del Ter de Manlleu han publicado los resultados de la última evaluación del estado ecológico de los cursos fluviales de la comarca de Osona correspondiente al año 2019. El informe aporta datos que demuestran un incremento de nitritos, nitratos y fosfatos en los sectores de río que pasan por la llanura de Vic. El lavado de los campos de cultivo es, según los investigadores, la causa más relevante, a pesar de no ser la única, de este incremento. Por el contrario, en tramos como el del Ter entre Torelló y las Masies de Voltregà o el Gurri y el Meder más arriba de Vic, esta contaminación no se evidencia.
El resultado del estudio se basa en el muestreo de 10 tramos fluviales, medidos en primavera y en verano. De estos 10 sectores, 4 corresponden al río Ter en los términos municipales de Manlleu, las Masies de Voltregà y Torelló y, los 6 restantes, pertenecen al torrente del Rimentol y a los ríos Meder y Gurri el término municipal de Vic. Para llevar a cabo el estudio se midieron parámetros fisicoquímicos, el caudal del río, la calidad del hábitat fluvial, la calidad del bosque de ribera y la calidad biológica del agua, utilizando macroinvertebrados acuáticos (escarabajos, zapateros, tricópteros, larvas de dípteros) como indicadores.
Buena calidad del agua en siete de los sectores analizados
El informe concluye que la calidad biológica del agua es buena en 7 de los sectores analizados, mediocre en dos y mala en uno de ellos. Los tramos con mejor calidad, según los parámetros medidos, fueron la isla del Sorral o de Gallifa el Ter, el Gurri en la Sierra de Senferm y el Meder a la Guixa.
Por el contrario, sectores de la llanura agrícola y río abajo de núcleos urbanos, como el Meder en Vic, el Gurri agua abajo de la EDAR de Vic y el Ter tras su paso por Manlleu, especialmente los tramos anterior y posterior de la EDAR, se ven alterados y la calidad del agua tiende a bajar. Las posibles causas de esta reducción, apunta el informe, se atribuyen a la aplicación en exceso de abonos a los campos, a la rotura del alcantarillado municipal de Manlleu y a la poca dilución al Gurri del agua tratada en la EDAR de Vic, en un año especialmente seco.
La calidad del bosque de ribera se mantiene estable
En cuanto a la calidad del bosque de ribera, se mantiene estable respecto a otros años en buena parte de los puntos analizados. El curso principal del Ter muestra una buena calidad, a pesar de que en muchos sectores se redujo la extensión como consecuencia de los trabajos de limpieza realizados después del aguacero del otoño de 2018. Los afluentes de áreas agrícolas o urbanas mantienen una calidad intermedia o mediocre, como es el caso del Rimentol y el Gurri en la Sierra de Senferm y el polígono Malloles. El punto con una peor calidad es el Meder al núcleo urbano de Vic, con un bosque de ribera prácticamente nulo, a pesar de que el entorno muestra una mejora progresiva con las actuaciones que desde el Ayuntamiento de Vic se hacen desde 2008.
Este estudio cuenta con el apoyo de los ayuntamientos de Vic y Manlleu, y con la colaboración del laboratorio de Depuradoras de Osona SL en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Vic.
Puede consultar el informe de estado ecológico de Osona 2019a completo aquí