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Albert Juncà comparece como experto en la comisión de investigación del Parlament de Catalunya sobre la pederastia en la iglesia
Aunque el ámbito del estudio que presentó Juncà difiere del tema de la comisión, sí que se pueden encontrar algunas correlaciones, ya que la violencia sexual en el deporte, como en cualquier otro ámbito, implica un comportamiento hacia un individuo o un grupo de individuos de tipo sexualizado (verbal, no verbal o físico) con o sin intención, legal o ilegal, basado en un abuso de poder y confianza y que es considerado por la víctima como no -deseado o coercitivo.
En este sentido, Juncà explicó que el estudio parte de unas campañas de concienciación a nivel europeo en las que se decía que 1 de cada 5 deportistas había sufrido algún tipo de violencia sexual a lo largo de su carrera profesional. Lo que hizo el grupo de Investigación GREAF fue un estudio entrevistando a las estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, con unos cuestionarios adaptados que se habían hecho a nivel europeo. El resultado fue que la mitad de las entrevistadas habían sufrido alguna violencia sexual, más o menos grave, pero que entre un 1 y un 6 por ciento había sufrido acosos de gravedad.
A patir de ahí, el grupo participó en un estudio de ámbito europeo llamado VOICES, que invitaba a las víctimas a hablar de su testimonio. Tal y como explicó Albert Juncà, una de las conclusiones que se llegó es que el acosador suele ser una persona conocida del entorno de la víctima y de su familia “lo que hace que sea muy difícil de detectar”; y que la mayoría de acosadores reproducen un mismo patrón de aproximación a la víctima muy gradual, por lo que la persona afectada en un principio lo percibe como 'normal', a veces incluso como un privilegio respecto a los demás compañeros y compañeras, hasta que se da cuenta de la realidad, cuando por vergüenza, o por amenaza no se atreven a denunciar.
En esta misma sesión participaron las historiadoras Helena Ràfols y Maria Verdú, del grupo de investigación CIRCARE especializado en instituciones franquistas de protección y tutela de menores, y Núria Iturbe, representante de la asociación PrevenSi.