La implantación de un modelo de teledermatología reduce un 45% los costes en la comarca del Bages
Durante el verano de 2010 se llevó a cabo en Manresa un proyecto que quería implantar la teledermatología como alternativa la dermatología tradicional. Debido al éxito del plan, poco después se aplicó en el Bages durante el 2011 y en el Berguedà durante el 2012. El investigador Josep Vidal Alaball del grupo de Investigación en Salud Mental e Innovación Social (SaMIS) y doctorando de la Universidad de Vic - Universidad Central de Catalunya (UVic-UCC), junto con 5 investigadores más, han analizado esta prueba y han concluido que aplicando esta nueva atención médica electrónica el ahorro en los costes de la prestación alcanza el 45% y mayoritariamente revierte en los mismos pacientes. Los resultados del estudio fueron publicados el 22 de agosto en la revista BMC Health Services Research.
La teledermatología implica que los pacientes sólo tienen que acudir a su Centro de Atención Primaria (CAP) donde los médicos les hacen una fotografía de la zona afectada que, posteriormente, enviarán a los especialistas dermatólogos mediante registros médicos electrónicos. Los especialistas darán una solución que los médicos de atención primaria revisarán y comunicarán al paciente por vía telefónica, ahorrando así el viaje, la espera y la consulta al afectado. Todo este ciclo se completa con menos de cinco días naturales.
Tras analizar la rapidez y la efectividad del procedimiento, se pasó a analizar los costes totales y el abaratamiento que conlleva del nuevo método. Por un lado se calculó el costo en servicios ambulatorios como el personal o el equipamiento. Por otra parte se calcularon los costes sociales como el tiempo invertido en las consultas o la gasolina consumida en los desplazamientos hasta los centros médicos. El ahorro en servicios ambulatorios en la comarca del Bages es de 10.350 € anuales, cifra que se incrementa hasta los 51.164 € incorporando los costes sociales.
Finalmente, y como conclusión del estudio, los investigadores han extrapolado lo que supondría poder aplicar la teledermatología a toda la atención primaria de Cataluña integrada por más de 7,5 millones de habitantes. Si esto fuera efectivo, la sanidad y la sociedad catalana se ahorrarían 2.085.061 de euros anuales.