Una treintena de médicos residentes realizan el curso Simulación de cirugía laparoscópica y laparatómica con cuerpos dados a la ciencia
Antes de poder operar, el médico o la médica residente de Cirugía General primero debe aprender la técnica quirúrgica teórica y después debe poner en práctica los conocimientos adquiridos guiado por un cirujano experto, hasta que es capaz de hacer la cirugía por sí mismo . Con el objetivo de ofrecer a los residentes de cirugía unas prácticas lo más reales posible y adaptadas al año de residencia que están cursando (en total son cinco, de R1 a R5), desde mayo de 2021 se ofrece el curso Simulación de cirugía laparoscópica y laparatómica con cuerpos dados a la ciencia. El curso, organizado por Althaia, Red Asistencial Universitaria de Manresa, y por la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, consta de una parte teórica, que se realiza online unos días antes, y de una parte práctica, que tiene puesto en la Sala de Disección de la facultad. En las cinco ediciones que se han hecho del curso hasta este mes de febrero, ya han participado una treintena de médicos residentes del Consorcio Hospitalario de Vic, Althaia, el Hospital Universitario Sant Joan de Reus, el Hospital Joan XXIII de Tarragona , el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, el Hospital Regional Universitario de Málaga y el Hospital Dr. Josep Trueta de Gerona.
Para conseguir una formación lo más parecida posible a la realidad, en este curso se trabaja con cuerpos dados a la ciencia, que han sido criopreservados, ya que tienen una textura muy parecida a la persona viva, aunque no sangran. “Esto permite un realismo que no podemos aportar de otro modo si no operamos en vivo; el trabajo con cuerpos dados a la ciencia facilita un mejor aprendizaje de las estructuras anatómicas y de la forma en que deben realizarse las operaciones”, explica la Dra. Roser Farré, profesora de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, adjunta de Cirugía General y del Aparato Digestivo, y tutora de residentes en Althaia. Además, según ella, con estas prácticas el residente adquiere un nivel de confianza que le será de gran utilidad a la hora de realizar una cirugía real. “Los residentes deben aprender a operar en vivo y si la primera vez lo hacen con un cuerpo sin vida, es un valor añadido que ofrecemos”, subraya la Dra. Harré. En este sentido, destaca que se trata de un curso innovador, "ya que no hay sala de disección en todas las universidades y las que tienen quizás no están dispuestas a organizar una formación como esta".
La estructura del curso
El curso Simulación de cirugía laparoscópica y la paratómica con cuerpos dados a la ciencia comienza con una sesión teórica online, de unas dos horas de duración, unos días previos a la práctica. En esta sesión se organiza y distribuye qué residente presentará cada cirugía. El día que se hace la sesión práctica presencial, los médicos residentes disponen de un cuerpo dado de forma altruista a la ciencia para realizar cirugía laparoscópica y de otro para realizar cirugía abierta para cada centro hospitalario que participa. La sesión presencial, conducida por la Dra. Roser Farré, comienza a las 9 de la mañana y se alarga hasta las 6 o las 7 de la tarde. Se cuenta con la ayuda del jefe de cirugía general de Althaia, el dr. Pablo Collera, y con otros colaboradores, que habitualmente son el dr. Carlos Gómez y el dr. Díaz del Gobbo. También participan activamente los tutores de los residentes de cada hospital y Laia Nogué, responsable del Laboratorio y Disección Anatómica de la Facultad de Medicina.
Los médicos residentes practican en la sala de disección técnicas quirúrgicas muy diversas. Entre ellas está la Nissen, para la hernia de hiato y el reflujo gastroesofágico. Se trata de una técnica compleja que suele realizar el cirujano experto o el residente mayor (R5) y que la primera vez se aconseja hacerla en un cuerpo dado a la ciencia. También se practica inguinalmente realizando una hernioplastia, una cirugía de la hernia en la que se coloca una malla para reforzar la pared inguinal. Los residentes también practican la sigmodectomía laparoscópica (exéresis del sigma, una parte del colon, una cirugía que hace un residente mayor), hernioplastia por TAPP (cirugía de la hernia inguinal por laparoscopia), apendicectomía (o extracción de la apéndice caso de apendicitis aguda), laparatomía subcostal (apertura del abdomen siguiendo las costillas, clásicamente para extracción abierta de la vesícula biliar), colecistectomía abierta (extracción de la vesícula biliar vía abierta que actualmente apenas se realiza nunca, ya que siempre se acostumbra a hacer por laparoscopia, con lo que es bueno que los residentes aprendan cómo se opera la vesícula en abierto), hepáticoyeyunostomía (que consiste en conectar el conducto biliar con la tripa delgada) y maniobra de Mattox (cirugía compleja para acceder al espacio retroperitoneal, a la aorta, en casos de traumáticos o aneurismas de aorta rotos), entre otros.
El curso, dirigido a residentes de Cirugía General, carece de una evaluación final. Los tutores-responsables van haciendo un seguimiento de las cirugías que se practican, van viendo cómo proceden y qué dificultades tienen los residentes en cada momento. El curso está abierto a cualquier centro hospitalario que esté interesado en este tipo de formación, posible gracias a todas las personas que de forma altruista dan su cuerpo a la ciencia en la Facultad de Medicina de la UVic-UCC y con los que se pueden realizar simulaciones de estas características, y formar médicos y médicas.
En la sesión práctica del curso se trabaja con material quirúrgico para cirugías reales, como bombonas de CO₂ para mantener el gas dentro del abdomen mientras se opera por laparoscopia, instrumental necesario para realizar una laparoscopia, y también instrumentos para disecar y suturar vísceras. Gran parte del material utilizado y de la financiación del curso está aportado por la empresa Medtronic.