Josep Tabernero: "La inmunoterapia y la medicina personalizada son una revolución en la lucha contra el cáncer"

Los estudiantes de Medicina y de Biotecnología recibieron ayer la lección magistral del catedrático de oncología de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) Josep Tabernero, uno de los principales referentes de Europa y del mundo en el tratamiento de las enfermedades oncológicas, que explicó cómo los avances en el tratamiento del cáncer han evolucionado hacia la medicina personalizada. El acto, que tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad, fue la conferencia inaugural del curso 2019-2020 de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC. Su decano, el doctor Ramon Pujol, presentó Tabernero como un médico total, ya que "tiene una vertiente asistencial, de investigación y ahora en la UVic-UCC, también de docente".

Tabernero explicó que el cáncer lleva ventaja temporal respecto a otras especialidades médicas en cuanto a la personalización de los tratamientos y aseguró que en estos momentos "se diagnostican 18 millones de enfermos de cáncer en el mundo cada año, pero continúan muriendo la mitad . Se sabe que en nuestro entorno, 1 de cada 5 hombres y 1 de cada 6 mujeres desarrollarán un tumor a lo largo de su vida "" ya pesar de ser una mala noticia, la mortalidad del cáncer no para de bajar constantemente ", afirmó, "gracias a los buenos hábitos de vida, al sistema sanitario que tenemos y a la prevención, sobre la que se debería incidir mucho más".

Según el catedrático, la clave son los avances en la medicina personalizada que han sido posible gracias al conocimiento profundo de la enfermedad. "En los últimos 10-15 años hemos pasado de conocer el funcionamiento de las células en una situación fisiológica normal a conocer bien por qué algunas células empiezan a crecer de una forma desordenada, y terminan haciendo metástasis a distancia, con lo que hemos podido descubrir las vulnerabilidades de estas células malas y así poderlas atacar ", explicó.

Pero lo que ha marcado un antes y un después en el conocimiento y el tratamiento de la enfermedad, ha sido, según Tabernero, el descubrimiento del genoma humano, lo que ha precipitado el desarrollo de nuevos tratamientos: "si antes se trataban los enfermos de una manera consecutiva con los medicamentos que teníamos, ahora empleamos mucho más tiempo a estudiar la persona, teniendo en cuenta no sólo los genes del tumor sino la línea germinal del paciente ". Sin embargo, "no será hasta 2020 que no veremos un gran impacto de mejora en la eficiencia de estos tratamientos en la población", afirmó.

La inmunoterapia, una de las grandes esperanzas de futuro

También ha cambiado el enfoque en el diagnóstico de la enfermedad, que según dijo, ha pasado de un estadio clínico a uno patológico para entrar de lleno en la oncología molecular que, gracias al avance de la tecnología, ha permitido abaratar costos. Los paradigmas del tratamiento también han cambiado, y si en un principio sólo se disponía de la quimioterapia como recurso de tratamiento, ahora se dispone de tratamientos biológicos dirigidos a las alteraciones y también de tratamientos inmunológicos que han representado una verdadera revolución. Según Tabernero, "se trata de poder educar nuestro sistema inmunológico, que es el mejor armamento que tenemos en nuestro organismo para luchar contra la enfermedad".

Tal y como explicó Tabernero, hay cánceres que pueden burlar el sistema inmunitario, "y actualmente hay una revolución para que los tumores que el sistema inmunitario no detecta, puedan ser detectados". Hace poco que se descubrieron unos bloqueadores de las señales, unas proteínas que el tumor activa porque los sistema inmunológico no lo detecte. "El descubrimiento se ha traducido en tratamientos revolucionarios para un 25% de los tumores, unos tratamientos que aportan grandes ventajas porque son mucho más específicos y permitirán un efecto a largo plazo de vigilancia, lo que es muy importante", aseguró.

Esta charla supuso el punto de partida del tercer curso del grado de Medicina, lo primero que se impartirá en la unidad docente territorial de Manresa instalada en el Hospital San Juan de Dios de la misma ciudad donde se formarán 31 alumnos de tercero. El resto seguirán los estudios en la unidad de Vic situada en Can Baumann.